Delgado ganó ayer dos segundos en una meta volante

JUAN MORA, ENVIADO ESPECIAL, Los sprinters no desperdiciaron ayer su última oportunidad en la semana de ganar una etapa. Hoy ya empieza la montaña, y ellos tratarán sólo de no llegar fuera de control. Ganó Van Poppel, por ahora el mejor sprinter, que ya acumula dos victorias. Su equipo, el Superconfex, trabajó para él al neutralizar las escapadas y aún tiene tiempo para abrigar a Herrera en alguna que otra oportunidad. Delgado sigue viendo muy fuerte a Herrera, pero él también lo está. Ayer ganó dos segundos en una bonificación.

Se acercaba el final de etapa, él se encontraba en las primeras posiciones del pelotón, saltó tras Fignon y se encontró tercero en la meta volante. Fue otro índice de sus ganas y buena forma.La décima etapa, Belfort-Besançon, de, 149,5 kilómetros, puso término a la primera parte del Tour. Ahora comienza la segunda, con las cimas de los Alpes primero y de los Pirineos después; la más interesante porque el vencedor saldrá de quien más veces esté en cabeza en la montaña. Herrera y Delgado están magníficamente situados, mientras que Bernard no ha dado una pedalada de más. Los tres son ya, claramente, los principales favoritos, simplemente porque son los que más atentos están en cabeza del pelotón. Eso quiere decir que ponen a su alcance todos los medios para no quedar cortados, a la espera de encontrar un momento propicio para el ataque, que llega precisamente ahora. Porque creen en la victoria son capaces de resistir la tensión que crea el estar entre las primeras posiciones de la carrera, atentos, controlando y rodando milimétricamente para evitar el contacto con otros corredores.

Ayudas a Herrera

Herrera, como escalador nato, se encuentra a veces con dificultades para rodar a la elevada velocidad que obliga el Tour. En una ocasión recibió la ayuda del Superconfex en un abanico. El colombiano se quedó cortado, y el equipo holandés le esperó para que no luchara en solitario contra el viento. Pero ha sido una excepción porque es muy dificil que Herrera se quede atrás. No cabe hablar, por tanto, todavía de alianzas.

Ayer, por ejemplo, como tampoco el día anterior, no hubo necesidad de ellas. Todos los favoritos rodaron juntos, con escapadas por delante que luego neutralizó el Superconfex. Hubo de salida un puerto de segunda categoría, con algunos cortes por detrás, y luego una carretera estrecha y ondulante, que no causó problemas a nadie. Tampoco era propicia para que los rodadores aceleraran la carrera más todavía para forzar el desgaste de los escaladores. Tampoco quedan equipos interesados en ello porque el Panasonic, pese a tener a Breukink, ya hizo todo lo que tenía que hacer en el actual Tour.

Los dos segundos de bonificación que ayer obtuvo Pedro Delgado en la última meta volante, esta vez sin error posible, no varían el pronóstico de lo que se avecina. Sí son indicativos de que Delgado se encuentra en excelente forma, como él mismo confirmó: "Salté en este sprint porque me encontraba en las primeras posiciones del pelotón, y como saltó Fignon, me fui tras él y me vi disputando la meta volante, pero no llevaba el desarrollo adecuado para ganar ni a él ni a Maasen". Delgado estaba contento de haber estado atento porque eso confirma que está fuerte y con ambición. A los dos segundos no les dio tanta importancia porque sabe que tan escasa diferencia no resolverá el Tour.

De los favoritos a la victoria final, Delgado fue, por tanto, el que más se dejó ver ayer. A Fignon no se le da todavía por descartado, pero se encuentra muy distante de la forma que evidenció cuando gano dos veces el Tour. Los restantes protagonistas de esta etapa que llevó a los corredores a las faldas de los Alpes fueron gentes con intereses parciales, que ven ya cómo se les acaban las oportunidades de no pasar inadvertidos. En este paquete cabe incluso señalar a Millar, que en casi todas las etapas ha perdido tiempo y ayer quiso pasar en solitario por la cima del puerto. El descenso, muy largo y tendido, dejo a Sergeant, Lavainne, Ghirotto y Esnault en cabeza con una ventaja de hasta casi tres minutos. Después, Esnault continuó solo, hasta que a falta de 13 kilómetros para la meta el Superconfex le metió en el pelotón.

Los corredores españoles no quisieron aventuras ayer. Era la víspera de la montaña, y a partir de hoy sí tendrán oportunidad de dejarse ver o la obligación de estar al lado de sus jefes de fila. Derrochar energías ayer era absurdo, máxime cuando los equipos de los sprinters no iban a dejar pasar por alto su última oportunidad.

Clasificaciones

Etapa: 1. Van Poppel, 3.28.31. 2. Bontempi, mismo tiempo. 3. Planckaert, m. t. 4. Domínguez, m. t., dando tiempo a la mayoría del pelotón. General: 1. Bauer. 2. Simon, a 14 segundos. 3. Breukink, a 43. 4. Yates, a 59. 5. Moottet, a 1.01 minutos. 6. Bernard, a 1.02. 7. Visentini, a 1.03. 8. Vichot, a 1.29. 9. Kelly, a 1.44. 10. Duclos-Lasalle, a 1.49. 11. Delgado, a 1.52. 14. Echave, a 2.10. 17. Caritoux, a 2.46. 18. Induráin, a 2.55. 27. Herrera, a 3.28. 28. Parra, a 3.29. 31. Zimmermann, a 3.35. 33. Fuerte, a 3.45. 39. Hampsten, a 4.14. 42. Fignon, a 4.31. 47. Dietzen, a 4.48. 49. Ramírez, a 5.02. 56. Millar, a 5.50. 59. Chozas, a 5.58. 60. Pino, a 6.03. 62. Cubino, a 6.13. 63. Lejarreta, a 6.24. 65. Gorospe, a 6.33. 70. Blanco, a 7.38. 75. Rodríguez Magro, a 8.51. 89. Belda, a 10.23. 93. Arroyo, a 11.20.