Navratilova y Graf jugarán la final de Wimbledon

ENVIADO ESPECIAL Steffi Graf (RFA, 1ª cabeza de serie) de 19 años y Martina Navratilova (EE UU, 2), de 31, jugarán mañana la final femenina del torneo de: Wimbledon, tras vencer ayer en sus respectivas semifinales. Graf venció a Pam Shriver (EE UU, 3), de 26 años, por 6-1 y 6-2 en 59 minutos, y Navratilova derrotó a Chris Evert (EE LU, 4), de 33 años, por 6-1, 4-6 y 7-5 en 2.09 horas. Hoy se jugarán las semifinales masculinas: Ivan Lendl (Checoslovaquia, 9)-Boris Becker (R.FA, 6) y Miroslav Mecir (Checoslovaquia, 9)-Stefan Edberg (Suecia, 3).Navratilova se clasificó para su novena final de Wimbledon -ha ganado las ocho anteriores- con un punto final muy controvertido. Era su cuarto match-ball y Martina se fue decidida a la red, voleó con fuerza, y Evert devolvió apuradamente la bola, rozó la red y cayó junto a la línea. Evert vio que el bote de la bola había. sido bueno, y el público, también. Martina se quedó mirando al juez de línea, pensando, según dijo después: "Dios mío, dios mío, que la señale mala". Y el juez, con mucho retraso, reaccionó como si hubiese oído sus ruegos. Todos los espectadores se quedaron sentados, petrificados, excepto Judy Nelson, la amiga de Martina, que se levantó de su asiento en la tribuna de honor y comenzó a aplaudir completamente sola, sin que nadie la siguiese en la gradas. Martina fue hacia el juez de silla y le dijo: "La bola ha sido señalada como mala". "Ya lo sé", dijo el árbitro. "Pues dígaselo al público", le dijo casi en tono amenazador la jugadora. Chris Evert, sorprendida -"estaba segura de que la bola era buena, pero el juez estaba en el mejor sitio para decidir"- se dirigió finalmente hacia la red, mientras el público, por fin, reaccionaba abucheando la decisión. "No me importa la reacción del público", dijo Martina, "no juego este torneo para ellos". Judy Nelson, sola, seguía aplaudiendo.

La BBC analizó la jugada ralentizando el punto. Los comentaristas explicaban el desarrollo hasta que la imagen que quedaba congelada en el punto donde botaba la bola. Entonces añadían: "Y el juez la señaló como mala", sin entrar en otro tipo de comentarios. En el Reino Unido las decisiones de los árbitros, en todos los deportes, son incuestionables. En España, donde sucede todo lo contrario, el juez de línea, de nombre David Shepard, habría sido masacrado.

El partido tuvo un triste final, sobre todo teniendo en cuenta que va a ser muy difícil que Navratilova y Evert vuelvan a enfrentarse en Wimbledon. Navratilova, que ha ganado sus últimos 47 partidos en Wimbledon -no pierde elesde 1981- demostró ser más fuerte, más rápida y más agresiva, pero Evert compensó la diferencia con su gran inteligencia.

La otra semifinal fue un fiasco. Pam Shriver mostró todas las. debilidades que hacen incomprensíble que sea la número tres del mundo. Graf arrolló. Ninguno de sus seis partidos en Wirnbledon han llegado a la hora de juego y sigue sin ceder más de cuatrojuegos a sus rivales. Steffi jugará el sábado su sexta final consecutiva en un torneo del Grand Slam, y, tras ganar los dos últimos, sigue aspirando a conseguir la victoria en los cuatro grandes en un mismo año. El año pasado, perdió en Wimbledon ante Navratilova por 7-5 y 6-3.