Herreros acusa a los médicos
El piloto de Derbi, Manuel Champi Herreros, ingresó ayer en la clínica Dexeus de Barcelona tras viajar desde Assen, donde, a última hora de la noche del jueves, le fue amputado el cuarto dedo del pie derecho, afectado por la caída que sufrió en una sesión de entrenamientos de 80cc en el circuito holandés."La situación que se produjo tras mi caída fue muy triste porque, tras ser ingresado en el hospital de Assen, me dejaron sobre una camilla sin decirme nada. Llegué a pensar que iba a desangrarme. Menos mal que llamaron al mánager del equipo. Me amputaron el dedo sin decirme nada y finalmente me enteré de que lo habían hecho gracias a César Rojo -uno de los responsables de Derbi-", explicó el piloto valenciano. "Buena prueba de que no me atendieron bien es que al llegar aquí, han tenido que ponerme el hueso de la mano derecha en su sitio -también afectada en el accidente-, y, además, han tenido que iniciar nuevas curas de las heridas, que no estaban muy bien efectuadas".
Herreros, pese a todo, mostró su confianza en "estar a punto para el Gran Premio de Checoslovaquia (20-8) y luchar por el subcampeonato en 80cc".
El piloto de Derbi añadió: "Es una barbaridad que la Federación Española no envíe un médico a cada carrera del Mundial".
