Los ingleses y los holandeses aún confían en su buen juego
Inglaterra y Holanda, dos selecciones perfiladas como posibles finalistas, fueron las dos grandes derrotadas de la primera jornada del Grupo II y les quedan mínimas posibilidades de clasificarse juntas para las semifinales, en contra de lo que muchos preveían. No obstante, existe una relativa tranquilidad en ambas concentraciones, dado que las derrotas respectivas frente a Irlanda y la Unión Soviética no fueron achacables al mal juego propio.El delantero inglés Lineker, que erró ocasiones muy claras, afirma: "Alguien, allí arriba, quería que ganara Irlanda y podríamos haber seguido hasta Navidades sin que entrara ningún balón".
Tras un entrenamiento en la localidad de Mettmann, el seleccionar inglés, Bobby Robson, confesó en una conferencia de prensa: "Hemos perdido un partido crucial. Pero el no haber ganado a los irlandeses no significa que seamos un mal equipo. Por la calidad de nuestro juego, todavía confío en seguir. Ahora bien, nuestra situación está muy clara. Sabemos lo que hemos de hacer frente a Holanda: ganar. Y ellos están obligados a ganar también".
Bryan Robson, el capitán, dijo: "Perdimos porque no marcamos goles. A este nivel, los rivales siempre son capaces de meterte un gol, así que para estar tranquilos hay que meter dos o tres. En este sentido, tenemos que repartir más las responsabilidades porque dependemos en exceso de Lineker. Hemos de restar presiones a Gary marcando goles nosotros. De todas formas, los irlandeses se defendieron bien, bajaron todos a la retaguardia y nos hicieron la vida difícil. Igual que los soviéticos a los holandeses".
Guilit y Rijkaard
Existe más intranquilidad en la concentración holandesa. Gullit se mostró ayer enfadado consigo mismo y molesto por las instrucciones recibidas desde el banquillo, que le constriñeron durante el segundo tiempo a la banda derecha.
"Perder fue una enorme decepción", afirmó; "el éxito en un torneo corno éste tiene mucha importancia para mí. Sería una equivocación por mi parte empezar a dudar de mis propias posibilidades y es cuestión de no desesperarme ni permitir que las ansias me dominen. Ahora tengo una buena ocasión para probar mi carácter".
Gullit no es el único que cuestiona el planteamiento de su seleccionador, Rinus Michels. El ex zaragocista Rijkaard ha mostrado su disconformidad con la negativa por parte de Michels cuando pidió permiso para subir al ataque en los últimos compases del encuentro. Van Basten, molesto por haber sido excluido del once inicial, puede recuperar su puesto en la delantera contra Inglaterra, aunque Michels prefiere callarse el nombre del sacrificado.
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