La nostalgia de Mercedes Obiang

Mercedes Obiang, de 13 años, hija del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, mantuvo en jaque a la policía madrileña durante la mañana de ayer. La niña, que estudia cuarto de EGB en un colegio de Aranjuez (Madrid), abandonó el jueves, sin avisar, la residencia en la que está alojada y se fue a Madrid para ver a su hermano mayor. El embajador Eduardo Ndong, tutor de la pequeña, acusó ayer al director del centro de alarmista por denunciar en comisaría la desaparición, "sobre todo cuando existían precedentes de escapadas anteriores".

El embajador ecuatoguinieano aseguró que la hija del presidente no volverá al colegio. "La mandaremos a Guinea o se marchará a París, pero no acabará el curso en Aranjuez", dijo Ndong. Mercedes estudia en el colegio Apostol Santiago y duerme en una residencia con otras tres niñas de su país en cumplimiento del convenio de cooperación entre España y la República de Guinea. La fuga de la pequeña estuvo motivada según explicó el embajador, "porque la directora de la residencia insultó a la pequeña".Ajena al conflicto creado, Mercedes jugaba ayer tranquilamente en la residencia del embajador, situada en un chalé de la zona de Arturo Soria Junto a ella estaba su hermano Juan Bertín, que tiene un gran parecido con su padre. La pequeña aseguró entre lágrimas: "Quería ver a mi hermano". El hermano, por su parte, explicó que su padre estaba enterado de lo ocurrido. "Se marchó porque en la residencia la insinuaron que estaba a punto de acabar el curso y que no debía estar allí", aseguró Juan Bertín.

Sin pensarlo dos veces, Mercedes se subió a un tren y se fue a Madrid. Al llegar a la estación tomó un taxi y se presentó en casa del embajador, donde también vive su hermano. Para la niña no fue complicado el viaje, puesto que hacía el mismo recorrido todos los fines de semana.

Mercedes y su hermano estudian desde hace cinco años en España. Antes estuvo en un colegio de Sigüenza (Guadalajara), y éste era el primer curso que realizaba en Aranjuez. La niña aseguró que llevaba el curso "fatal", pero que tenía amigas en el colegio y se lo pasaba bien. Ni la hija del presidente ni su hermano pudieron precisar cuántos hermanos tienen. "Que vivamos en el palacio, cuatro o cinco", aseguró Juan Bertín.

Un sacerdote del colegio donde estudia la hija del presidente aseguró que todo había sido "una falsa alarma. Estamos consternados por lo ocurrido. Los teléfonos no han parado de sonar en toda la noche". El religioso dijo que denunciaron la desaparición a la policía "por precaución". La directora de la residencia donde duerme la niña no pudo ser localizada a lo largo del día de ayer.