Muñoz está seriamente preocupado por el estado físico de sus jugadores
J. M. SIRVENT / J. D. GONZÁLEZ ENVIADOS ESPECIALES Miguel Muñoz, seleccionador nacional, está convencido de que la preparación física marcará la diferencia entre las selecciones que van a participar en la Eurocopa y ve que sus hombres no están en óptimo estado. Pese a ello asegura: "Tengo fe ciega en mis hombres". También matiza: "Aún hay que meditar mucho y no cerrar los ojos a la realidad". La selección se encuentra ya en Basilea, donde mañana se enfrenta a Suiza en el último partido de preparación antes de iniciar el torneo ante Dinamarca, el día 11, en Hannover.
Muñoz está seriamente preocupado por el estado físico de sus hombres y cree que los errores defensivos que sucedieron frente a Suecia, en Salamanca, fueron más producto del cansancio originado por la larga competición española que por errores en el sistema de juego. Quizá por esta razón apenas ha forzado a sus jugadores. Ayer, por ejemplo, el entrenamiento que efectuaron en las instalaciones de Wetthergen, en las afueras de Hannover, fue de gran suavidad.Ligeros ejercicios físicos de estiramiento muscular dirigidos por el preparador Delgado Meco y un partidillo de baloncesto fueron las únicas obligaciones laborales de los seleccionados, a quienes se preservó de la lluvia que ayer cayó en Hannover. Los madristas Gallego, con un esguince en el tobillo, y Gordillo, con una contusión en el maleolo, no intervinieron en la sesión La lesión de Gordillo no reviste gravedad y podrá actuar frente a Suiza. Gallego, por el contrario, deberá guardar descanso.
La lesión de Gallego obligará a Muñoz a retocar la línea defensiva, la parte más débil de la selección, al menos por lo visto en los amistosos. Aunque el seleccionador se negó ayer a adelantar la posible alineación, parece claro que el bilbaíno Andrinúa -ya jugó en el segundo tiempo frente a Suecia- tendrá su oportunidad y hasta es posible que Diego pudiera jugar. Estos cambios estarían destinados a buscar con urgencia solidez defensiva.
"Hay que meditar y no cerrar los ojos ante la realidad", dijo ayer Muñoz a los periodistas cuando le preguntaron sobre las concluciones que ha sacado del partido ante Suecia. Es sintomático que el seleccionador mantuviera una larga charla con Michel que fue calificada de normal por Muñoz. Y es que Michel es el ideólogo de la selección fuera del campo, mientras que Gallego y Camacho se reparten las funciones decontrolar al grupo.
Los chicos de Muñoz -así les llama él-, de momento, se muestras precavidos en todas sus declaraciones y siguen más preocupados por resolver sus problemas monetarios con las firnias comerciales que por la Eurocopa, que todavían ven lejana. Precisamente el lunes hay prevista una reunión en Madrid entre representantes de la firma deportiva Le Coq Sportif y de la Unión de Detallistas Alimentaria (UDA) para resolver el contencioso de los anagramas en el uniforme.
De momento, la convivencia del grupo es buena. Todo el mundo acepta el liderazgo de los jugadores del Real Madrid, que son mayoría, y como confesaba uno de los más novatos de la selección, "aquí hay que ver, oir y callar, proque hasta que no haya sido seleccionado en 50 ocasiones no puedo levantar la voz".
Extraño viaje
Mientras, aún nadie se explica el viaje de la selección, que el jueves se trasladó de Salamanca a Hannover para volver a partir ayer a Basilea y regresar de nuevo a la localidad alemana el domingo por la noche.
Ramón Mendoza, presidente del Madrid y delegado de la expedición, confesó sin rubor: "No sé por qué hemos hecho este viaje". Mientras, algunos empleados de la federación argumentaban que se había planificado así para dejar en Hannover los 5.000 kilos de equipaje de la selección.
Losjugadores han aceptado con resignación tantos viajes y tampoco se han quejado del hotel de la concentración, situado a diez kilómetros de Hannover, frente a una autopista y al lado de una gasolinera. Un lugar nada idílico que fue escogido por Mariano Moreno, ayudante de Muñoz, que dice haber visto 48 hoteles en toda la RFA.
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