Zubizarreta rechaza que exista descontrol en la defensa de la selección española
J. DAMIÁN GONZÁLEZ ENVIADO ESPECIAL España sumó el miércoles una nueva derrota en su preparación para la Eurocopa (1-3 ante Suecia, en Salamanca) y las críticas se dirigen hacia su defensa. Zubizarreta, desamparado, encajó, además, un primer gol ridículo. "No vi el balón porque me molestaban los focos" dijo el portero, que se retiró a los vestuarios abroncado y ya antes escuchó cómo el público coreaba a Buyo, su suplente. Él se siente culpable del primer gol y descarta que hubiera descontrol defensivo. Gallego tiene esguince de tobillo y el domingo, ante Suiza, lo sustituirá Andrinúa.
El portero barcelonista sospechaba que el conflicto suscitado con la decisión de Muñoz de mantener apartado de la selección a Arconada, el guardameta de la Real Sociedad que ha realizado una magnífica temporada, podía provocarle problemas; en ese entorno. Zubi comprobó en Salamanca que su teoría se convertía en una realidad práctica cuando la gente pidió a gritos a Buyo: "Toda la polémica que se ha originado con la exclusión de Arconada ha sensibilizado el ambiente en mi contra. Se nota, hay mucha sensibilidad negativa contra mí porque yo soy ahora el que defiende la portería de la selección".A la pregunta de cómo ha reaccionado con él Miguel Muñoz, Zubi afirma: "El mister me dio ánimos nada más entrar al vestuario y no creo que vaya a alterar su confianza en mí".
Sistema defensivo
Pero el sistema defensivo de la selección no es sólo Zubizarreta, que echa balones fuera respecto a la debilidad mostrada por sus compañeros de línea: "Aquí no hay que buscar culpables individuales, el equipo lo forman 11 jugadores y si yo no ví el balón por las luces del campo en el primer gol, el segundo fue una buena jugada de lo suecos y el tercero un magnífico remate de cabeza de Magmisson. Cuando el equipo actuó bien organizado en la media hora inicial del primer tiempo, tampoco pasamos apuros en defensa".
Otro de los hombres clave del sistema defensivo de Miguel Muñoz es Ricardo Gallego, el cerebro madridista a quien el seleccionador ha colocado como libre en el equipo nacional, el mismo puesto en el que su entrenador del Madrid, Leo Beenhakker, parece decidido a colocarle la próxima temporada con la llegada de Schuster Gallego es un jugador de mando, con enorme capacidad organizativa e incluso aceptables formas en el corte y el cruce a ras de suelo, pero no domina defensivamente los recursos del juego aéreo.
Gallego, que espera recuperarse antes del inicio de la Eurocopa del esguince de tobillo que sufrió el miércoles, considera que se movió bien de libre: "Hombre, lo de la estatura es cierto porque no hay más que mirar la talla y los centímetros de diferencia entre los suecos y nosotros, pero muchas veces ganar el balón en los saltos no es cuestión sólo de altura sino de colocación y de precisión en el impulso".
Miguel Muñoz, en cualquier caso, aunque no lo ha confesado públicamente medita ya el traslado de Gallego al centro del campo, el sitio natural del centrocampista madridista, en detrimento, posiblemente, de Martín Vázquez. Ello supondría la inclusión del bilbaíno Andrinúa como libero para darle: mayor consistencia física a la defensa
Buenos Inicios
En este partido amistoso, España jugó aceptablemente los primeros 20 minutos, con el equipo que se presumía titular para la Eurocopa: Zubizarreta; Tomás, Sanchis, Gallego, Camacho; Míchel, Víctor, Martín Vázquez, Gordillo; Bakero y Butragueño. Fue cuando España se adelantó con el gol de Butragueño (m. 14) al recoger un balón rematado por Michel, que disparó tras regatear a tres defensas. Pero después llegó el desastre con goles de Nilsson (m. 23), desde casi el córner, Hysen (m. 43), a placer, y Magnusson (m. 49), completamente solo, marcaron para Suecia. Muñoz entonces (m. 65) retocó el equipo sustituyendo a Andrinúa por Gallego y Calderé por Martín Vázquez. Sólo logró que Bakero rematara al poste. La diferencia mínima en el marcador hubiera resultado injusta porque los suecos también remataron al palo y gozaron, además, de muchas más oportunidades de gol.
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