Banca Catalana absorberá a la Mas Sardá y el Banco de Comercio a Indubán

La fusión de los bancos de Bilbao y de Vizcaya, que debe ser aprobada por las juntas generales de accionistas el próximo día 1 de junio, ha empezado a concretarse con la decisión del Consejo de Administración del Banco Bilbao Vizcaya Holding de fusionar Banca Catalana con la Banca Mas Sardá y el Banco de Comercio con Indubán. De las dos fusiones surgirá la primera institución catalana y el mayor de los bancos medianos que operan en el conjunto del territorio nacional al tener cada una de las nuevas instituciones financieras unos recursos ajenos entre 500.000 y 450.000 millones de pesetas y una red de oficinas superior a las 300 agencias.

La fusión entre Banca Catalana (del grupo Vizcaya) y la Mas Sardá (del Bilbao) generará una entidad que mantendrá el primer nombre con unos recursos propios de 36.000 millones de pesetas, de los que la mayoría pertenece al Banco Bilbao Vizcaya y el resto está repartido entre 45.000 accionistas tras la reciente salida a bolsa de una parte del capital. Los recursos de clientes se acercan al medio billón de pesetas, lo que le coloca en el primer puesto de las entidades bancarias catalanas, y mantiene una inversión crediticia de 335.000 millones de pesetas. Los recursos generados en 1987 superaron los 22.000 millones de pesetas.La segunda operación decidida es la fusión entre el Banco de Comercio (del Bilbao) e Indubán (del Vizcaya) que contará con unos depósitos de 450.000 millones de pesetas y será el primero de los bancos medianos que operan en la totalidad del territorio nacional.

El nuevo Banco de Comercio contará con 300 oficinas, procedentes la mitad de los dos bancos fusionados y el resto de incorporación de oficinas de los bancos Bilbao, Vizcaya y Occidental en distintas regiones. Con ello se convertirá en la segunda marca nacional del grupo con una estrategia diferenciada del Banco Bilbao Vizcaya que deberá tener mayor flexibilidad y capacidad de adaptación a las nuevas demandas del mercado y con una autonomía comercial y de funcionamiento mayor que el resto de las entidades del grupo.

La decisión del consejo de administración del BBV Holding es la primera concreta que se adopta desde que en el pasado mes de febrero se aprobó el iniciar un proceso de fusión que, legalmente, empieza el 1 de junio con las juntas generales y que terminará, previsiblemente, el 1 de octubre cuando se aprueben los beneficios fiscales de la fusión y comience la transformación de las oficinas con el nombre del nuevo banco.

Potenciar las filiales

La creación de los dos nuevos bancos, con la incorporación de redes complementarias en el caso de Catalana y la duplicación de la existente en el Banco de Comercio, lo que le permitirá llegar a zonas en las que apenas si tenía presencia, introduce elementos de racionalidad en la estructura del nuevo grupo financiero que, según los responsables del holding, debe redundar en la obtención de crecientes beneficios en los próximos ejercicios. El Comercio generó 17.000 millones de pesetas de recursos en 1987.

El objetivo de Banca Catalana fiara los próximos años no se limita a mantener el primer puesto en esta región sino ampliar su zona de influencia por la costa mediterránea francesa y el norte de Italia de cara a la apertura de los mercados nacionales en 1992 cuando entre en vigor el acta única europea.

A la creación de los dos grandes bancos filiales del grupo Bilbao Vizcaya como primer paso en la concreción del proceso de fusión seguirá en los próximos días la toma de decisiones sobre el organigrama funcional y operativo del banco matriz en el que se está trabajando durante las últimas semanas y que, aparte de estar encabezado por José Ángel Sánchez Asiaín y Pedro Toledo, como presidentes de los dos bancos fusionados, y de Emilio Ybarra, como vicepresidente del Bilbao, se estructurará en varias líneas de negocio, como se han organizado otros bancos.