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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Puro regocijo

Juego de niños constituye el mejor ejemplo de que nos encontramos ante una generación audiovisual, que se enfrenta a la cámara con la naturalidad de un político avezado. Sus protagonistas son niños que han aprendido a manejar el mando a distancia del vídeo mucho antes que a escribir. Juegan a las adivinanzas con unos concursantes adultos, famosos y ciudadanos de a pie emparejados, que intentan descifrar sus definiciones, unas veces herméticas y otras absurdas, pero casi siempre desternillantes. Incluso la conductora, la veterana actriz Amparo Soler Leal, semeja a una maestra incómoda ante los focos en contraste con unos niños que miran al objetivo sin pestañear y haciendo todas las muecas y aspavientos necesarios para apoyar su discurso.Las definiciones que los niños hacen de objetos, personajes e ideas abstractas no dejan lugar a dudas sobre la firmeza de sus convicciones. Así, Heidi es una "chavala anticuada" y "una niña que sale en los dibujos haciendo el subnormal". Tal vez el presidente Reagan, que cita a Rambo en sus discursos, abandonara tal hábito si conociera la madurez con que los infantes españoles opinan sobre el personaje de Sylvester Stallone; es posible que éste mismo desechara sus sesiones de musculación si supiera que ha sido definido como un "hombre-héroe que tiene un par de tetas", que "también come fabada" y al que "no le importa matar a todo el mundo y quedarse solo".

Resulta curioso comprobar cómo el fenómeno pectoral se ha enquistado en las tiernas mentes infantiles. Hay quien describe el vídeo como un artilugio "donde se puede ver las pechugas de Sabrina" y no falta quien afirma que un cateto es "una persona que confunde a Sabrina con la Margaret Thatcher".

Su lenguaje oscila entre el argot callejero, de forma que un hada es "una señora guay del Paraguay", y el lenguaje más saturado de imágenes poéticas, de manera que un retrete se convierte en "un sitio para desairearse", el infierno es "caliente como la sopa" y el Conde Drácula es "el amo de llaves de un banco de sangre".

Saben que Felipe González es "labión" y "un señor que habla con la zeta", y tienen perfectamente etiquetado a Alfonso Guerra, al que describen como a "un político que tiene mala fama" y "es contestón". Pero no sólo tienen controlados a los protagonistas de la actualidad política. Como últimos depositarios de la memoria histórica, tienen una visión peculiar de un personaje que desapareció del mapa antes de que ellos se asomaran al mundo: el general Franco. Su descripción se realizó en uno de los últimos programas y resultó una de las más fascinantes. A ésta corresponden las siguientes definiciones, con tropiezos gramaticales incluidos: "Ese hombre era muy malo, tenía calva y, de paso, que cada vez que le pedía alguien dinero los afusilaba y todo". "Pues yo le vi que estaba en una estatua enseñando América". "Cuando estaba la época vieja no dejaba que había carnavales". "Cuando yo era pequeño oí hablar de ese personaje que era como un torero o como un cantante". "Su mujer, al ser él un hombre importante, iba a las mejores joyerías y se compraba los mejores diamantes pero que luego no le cobraban los de la joyería".

Juego de Niños se emite a las 18.30, por TVE-1.

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