El consumo de gasolina crece un 11% antes de bajar su precio

El consumo de gasolinas y gasóleos está creciendo a un ritmo superior al 11% durante los tres primeros meses del año, lo que levanta un interrogante sobre un previsible aumento adicional después que el Gobierno autorice, el próximo viernes, una reducción generalizada de los precios de los combustibles. No obstante, José Luis Díaz Fernández, presidente de Campsa, confió ayer, en la presentación de los resultados de la compañía, en que se produzca una moderación en este incremento y se estabilice en torno al 7%, porcentaje medio en que aumentaron estos consumos el pasado año.

Para el presidente de Campsa, el aumento del 11,5% en el consumo de gasolinas, y especialmente el del 11 % en el de gasóleos, registrado en los primeros tres meses de este año denota la fuerte actividad que registra la economía y el consumo privado, que se está traduciendo asimismo en un incremento superior al 20% en las matriculaciones de nuevos vehículos. José Luis Díaz Fernández señaló que el incremento de los consumos, al menos en el último período, "es incluso superior al de la década del fuerte crecimiento económico de los años sesenta, cuando el parque automovilístico se doblaba cada cierto tiempo". Ya en 1987 los consumos de las gasolinas se situaron en el 6,8% y fueron del 4,8% en los gasóleos.En 1987, Campsa registró un aumento de beneficios de explotación del 9,7%, al pasar de 17.516 millones en 1986 a 19.207 millones el año siguiente. Los resultados antes de impuestos fueron de 19.281 millones, con una generación de cash flow (excedente de caja) de 33.613 millones, un 11% más que en el ejercicio anterior. Campsa distribuirá un dividendo ligeramente inferior al año pasado (en tomo al 11% bruto) como consecuencia de la ampliación liberada realizada el año pasado. Díaz Fernández negó que la compañía esté preparando una nueva ampliación.

Más ingresos

Campsa tuvo un importante aumento de sus ingresos financieros (pasaron de 5.311 millones a 12.203 millones) como consecuencia de la gestión integrada de la tesorería de la sociedad. La totalidad del incremento se destinó a dotaciones de los planes de pensiones (7.344 millones), manteniéndose así la tendencia moderada al crecimiento de beneficios. Las inversiones fueron de 18.759 millones, más de la mitad con destino a la mejora de la red de venta y el resto a oleoductos, modernización de instalaciones y medios móviles de transporte.En 1988, Campsa alcanzará la cifra máxima de inversiones en un ejercicio con una suma que rondará los 40.000 millones de pesetas. Esta fuerte suma se debe a la maduración de los diferentes proyectos contenidos en el plan estratégico, que han llevado a la sociedad a reducir su plantilla en 308 personas, hasta situarla a final del año en 7.540 empleados. Para 1992, Campsa espera alcanzar, "sin trauma social alguno", unos niveles de productividad homologables con los existentes en el resto de Europa.

En el pasado ejercicio, Campsa ha aumentado su red de ventas con 328 estaciones de servicio y 26 puntos de suministros. Las ventas efectuadas en las estaciones propias de la compañía ya representan el 9% del mercado total. Campsa también implantó su nueva imagen en 500 estaciones, y para este año se espera colocarla en mil más. Creó también en el ejercicio la filial Socamp, destinada a minimercados. Se han construido ya tres de estos establecimientos que serán 10 antes del verano.