Todas las huelgas y protestas serán declaradas ilegales en Polonia

El Gobierno polaco envió ayer al Parlamento un paquete de medidas para la aplicación de la reforma económica, que contiene la prohibición total de huelgas y otras formas de protesta, incluidas las hasta ahora legales de los sindicatos oficiales, y prevé condenas de un año de prisión para los instigadores de protestas laborales. El Parlamento debatirá estas leyes el día 11. Estas medidas no afectan a las huelgas en curso, ya que éstas son ilegales.

Los obreros en huelga en los astilleros Lenin de la ciudad polaca de Gdansk se mantenían ayer encerrados en tensa espera mientras se multiplicaban los indicios de una pronta intervención policial para desalojar el recinto industrial. La dirección del astillero, que el jueves ordenó el cierre de la planta, presentó ayer un nuevo ultimátum a los huelguistas, que fue ignorado por éstos.En un comunicado que fue sacado clandestinamente del astillero, el comité de huelga informó ayer que ya no demanda subidas salariales, sino exclusivamente condiciones políticas, como son la legalización de los sindicatos independientes Solidaridad y el fin de la represión contra los huelguistas.

Los astilleros se hallan rodeados por fuertes contingentes de la policía, que impiden desde ayer el suministro de alimentos a los encerrados. Policías de paisano intentaron ayer, en varias ocasiones, infiltrarse entre los huelguistas que vigilan el portón 2 del astillero.

Pese a las advertencias sobre nuevas medidas drásticas para reprimir las protestas y "restablecer la ley y el orden allá donde se vean violados", las acciones de solidaridad con los huelguistas de Nowa Huta y los astilleros de Gdansk prosiguieron ayer en diversas ciudades del país, entre las que destacan Gdansk, Szczecin, Gidynia, Wroclaw y Cracovia.

En la siderurgia de Nowa Huta la situación dista de ser normal, pese a las informaciones oficiales sobre la reanudación del trabajo tras la intervención de unidades antiterroristas y antidisturbios en la madrugada del jueves. Fuentes oficiales reconocieron que el 35% de la plantilla ha presentado su baja médica. Según se supo ayer, pese a la rápida y violenta intervención policial, seis de los 16 miembros del comité de huelga lograron eludir su detención y dirigen las nuevas protestas desde la clandestinidad.

Se mantenía ayer la incógnita sobre el paradero de los heridos que, según testigos presenciales, produjo la acción policial. El Gobierno insiste en que no fue necesario el uso de la violencia. Asegura que las noticias sobre supuestos heridos responden a un plan de propaganda para agudizar la tensión y reforzar las protestas contra el régimen y la reforma.

Personas que se hallaban en las inmediaciones de la acería Nowa Huta afirman que vieron entrar y salir del recinto a "decenas de ambulancias'.

El episcopado polaco y el Comité de Intelectuales Católicos (KIK) se manifestaron ayer sorprendidos y conmocionados por el recurso del Gobierno a la violencia contra los huelguistas en Nowa Huta, cuando miembros del KIK se hallaban en plena mediación y no podía descartarse una solución pacífica.