El Benfica y el Steaua prefieren al Madrid en la final
ENVIADO ESPECIAL Dos ex campeones de Europa, Benfica de Lisboa -por partida doble: 1961 y 1962-, y el Steaua de Bucarest -verdugo del Barcelona en 1986, en Sevilla- se enfrentan esta noche (22.00, hora peninsular española) con sus ilusiones puestas en ser una vez más finalistas de este torneo. Ambos prefieren en la final al Real Madrid, porque tanto unos como otros aseguran conocer mejor su forma de jugar y de moverse en el campo.
El Benfica, que empató a cero en el partido de ida, en Bucarest, parte como favorito, apoyado, además, por su afición, que llenará el estadio Da Luz, convertido en un "infierno da 130.000 espectadores", como titulan algunos diarios portugueses. El club lisboeta espera recaudar unos 200 millones de pesetas.
El campeón rumano, aumentada su experiencia europea, después de su título continental de 1986, forma prácticamente la selección nacional de su país -solamente dos de sus jugadores Bumbescu y Balint no han sido internacionales. Es el único equipo invicto en las ligas europeas esta temporada. De los 22 partidos que lleva disputados en la Liga de Rumanía ha ganado 20 y empatado dos. Su vitola de invicto en la Liga de su país se remonta a la mitad de la pasada temporada, con lo que supera los 50 partidos sin perder.
Los dos equipos presentan sus formaciones de gala. En el Benfica destaca la presencia de los brasileños Mozer, defensa, y el centrocampista Elzo, este último mundialista en México-86. Los dos delanteros del Benfica, Rui Aguas y el sueco Magnusson, serán observados por los espías del Atlético de Madrid: Rubén Cano y José María Maguregui.
El Steaua cuenta aún con el equipo casi completo que ganó al Barcelona, excepto su portero Ducadam, retirado por lesión, y Poloni, fichado a principios de año por el fútbol belga. Su ausencia ha sido ocupada por el llamado Maradona rumano, Hagi. El Steaua, además, reforzó su defensa con otro internacional, Ungureanu.
Los jugadores portugueses tienen una prima de 1.500.000 escudos; los rumanos, por su parte, un automóvil Ford.
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