Técnicos del Banco de España estudiarán en Cádiz la situación de la caja de ahorros tras la destitución del director general

La destitución el pasado viernes del director general de la Caja de Ahorros de Cádiz, Enrique García Ledesma, por el consejo de administración, controlado por el PSOE, ha abierto una crisis en esta entidad y ha supuesto el enfrentamiento del presidente, Jubencio Maeztu, con el resto del personal directivo y empleados que se oponen al cese y reclaman, en cambio, el relevo del propio Maeztu por considerarle incapacitado para desempeñar esta tarea. Para mañana, lunes, se anuncia la llegada de varios técnicos del Banco de España a Cádiz con objeto de estudiar la situación de la caja tras los últimos acontecimientos.Oficialmente se ha argumentado el cese en la falta de adecuación de Ledesma a la nueva ley de órganos Rectores de las Cajas de Ahorro, pero en el fondo subyace la oposición del que fuera director general a la actitud del presidente de asumir funciones ejecutivas y de gobierno. Ledesma centra sus críticas sobre todo en la escasa capacidad de Maeztu para asumir esta reponsabilidad, atribuyendo a su gestión los descensos en los beneficios de la caja el año pasado, que ascendieron a 637 millones de pesetas, y concreta que, fruto de su actuación, se pueden contabilizar 200 millones de pesetas menos en la cuenta de resultados.

Ledesma afirma que entre 80 y 100 millones se dejaron de recibir por paralizar Maeztu operaciones de venta de inmuebles de la caja. Que hubo un gasto de 56 millones más de lo presupuestado en obras socioculturales; un incremento de 16 millones respecto al año anterior al subir las dietas de los consejeros por asistir a asambleas y demás reuniones; la "concesión graciable" de una paga extra, con motivo del Día Mundial del Ahorro, a la plantilla laboral, que supuso 35 millones de pesetas más, "y no quiero hablar de su injerencia en la cartera de renta variable, en lo que el presidente no es desde luego un experto". Otros directivos resaltan de su gestión la concesión de créditos en contra de los informes de, la comisión de riesgo de la caja. Maeztu. rechaza las acusaciones y precisa que el descenso en los beneficios se debe a que se tuvieron que destinar mayores partidas para dotaciones y reservas.

Intervención del PSOE

Contra la labor de Maeztu se habían manifestado también en su momento el vicepresidente del consejo de administración, Pedro Quiñones, del PSOE. Este elaboró un informe, Un año de gestión socialista de la Caja de Ahorros de Cádiz, en donde descalificaba- la labor de Maeztu, proponiendo acto seguido su dimisión del cargo, dimisión que no le, fue aceptada por el PSOE. El informe, no obstante, se tratará en una reunión de los nueve consejeros socialistas con la ejecutiva provincial de este partido, el próximo martes, así - como otro, anónimo, en donde se realiza un seguimiento concreto de la gestión de Maeztu. Al parecer, según algunos miembros del consejo, el conocimiento por Maeztu de la existencia de dicha reunión y los informes negativos contra él hicieron que éste convocara, con antelación a la reunión del próximo martes, al consejo de administración, que decidió finalmente la destitución de García Ledesma. Su pretensión prosperó al funcionar la disciplina de voto de los socialistas. Maeztu contó, según fuentes del propio consejo', con el visto bueno a la operación de cese de Francisco Fernández Marugán, miembro de la ejecutiva federal del PSOE y responsable de la política sobre cajas de ahorro.Hoy, lunes, tomará posesión el nuevo director general, Manuel Muela Martín-Buitrago.

[Por otra parte, portavoces de Alianza Popular, Unión Valenciana y CDS en Valencia han llegado a un pacto para hacerse con el control de los consejos de las cajas de ahorro de Valencia, Sagunto y Onteniente, según informa Europa Press. Al pacto se llega por el intento del PSOE de revocar el nombramiento del presidente de la Caja de Torrente, Benito Nemesio, considerado afin a AP.]