Kansas se impuso en la Liga universitaria americana

Kansas se proclamó el campeón del baloncesto universitario norteamericano, el lunes por la noche, ante Oklahoma. No lo logró porque tuviera la mejor plantilla, sino porque tenía el mejor jugador. En Kansas City, sede de la fábula del mago de Oz, Danny Manning dio comienzo a otra leyenda. Logró 31 puntos, 18 rebotes y cinco robos del balón, sellando la victoria con cuatro tiros libres en los últimos segundos. El marcador final fue de 83-79. Manning logró lo que otros grandes de la NBA no pudieron conseguir como universitarios. Manning cortó balones, encestá con la zurda y marcó duramente a pesar de tener tres faltas. Oklahoma ya había vencido a Kansas, un rival habitual, en dos ocasiones esta temporada, pero Manning no se preocupó del pasado, sólo del presente. Es el mejor con el que he tratado", dijo Larry Brown, técnico de Kansas y un hombre que ha dirigido equipos de la NBA. "He disfrutado de grandes momentos, pero ninguno ha sido mejor que éste", añadió.El éxito de Manning trajo recuerdos de Larry Bird, quien en 1979 cargó con Indiana hasta la final, en la que no pudo con Magic Johnson y Michigan. También hizo recordar a otro gigante de Kansas, Wilt Chamberlain, quien, a pesar de ser el dominador de la época, tampoco pudo con Carolina del Norte en la final de 1957, la que acabó en triple prórroga y se considera entre los mejores partidos de siempre.

Éste también se inmortalizará. Oklahoma había ganado 35 de 38 encuentros, anotando un promedio de 104 tantos por partido. Kansas llevaba una marca de 26 y 11. Nunca nadie se había proclamado campeón con tantasderrotas. Era un equipo reconstruido, sin seis de sus jugadores a causa de lesiones o suspensos escolares. Era un equipo en busca de un milagro. "Tengo esta pregunta para todos los que dudaron de nosotros: ¿qué pensáis ahora?", dijo Manning.

Gran porcentaje

Nadie se esperaba lo que sucedió. En la primera mitad, Kansas ignoró por completo su juego normal y contraatacó al mismo ritmo que Oklahoma, encestando el 86% de sus lanzamientos. Se anotaron 100 puntos, 50 por bando, batiendo un récord para los partidos de una final. En la segunda mitad Kansas cambió su forma de ser: comenzó a jugar muy lento para desanimar a Oklahoma. Oklahoma logró ventaja de 65-60, pero Kansas respondió en seguida y se fue a 77-71. El marcador volvió a un 78-77, pero Kansas nunca perdió la ventaja por los nervios. "Se puede decir que nos limitaron bastante", dijo Stacy King, el alero estrella de Oklahoma, se nos agotó la paciencia. Al final, no nos parecíamos nada a la plantilla que dominó fácilmente todo el año. Pensábamos que íbamos a ganar 120-110".Esta victoria prueba que en el baloncesto universitario no hay favorito, sino cenicientas.