El índice de precios al consumo de EE UU aumentó el 0,2%

La inflación en Estados Unidos durante el pasado mes de febrero fue del 0,2%, frente al 0,3% del mes anterior y se produjo según el Departamento de Trabajo, por el descenso en el precio del combustible y los alimentos. De esta forma el índice inflacionario correspondiente a los doce últimos meses, se sitúa en el 3,2%, cuando en 1987 fué del 4,4%. Por su parte, el Ministerio de Comercio anunció que el incremento del producto nacional bruto correspondiente al pasado año, alcanzó el 4,8%, cifra superior al 4,5% que el Gobierno había calculado inicialmente.En otro orden de cosas, un alto responsable del Ministerio de Finanzas japonés confirmó ayer la próxima reunión del grupo de los siete países más industrializados.

Sin embargo, los que no parece que vayan a reunirse, a pesar de la fuerte caída registrada ayer por el crudo, son los miembros del comité de precios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Al menos así lo afirmó ayer su presidente, Rilwanu Lukman. El precio del barril en el mercado norteamericano cedió ayer 80 centavos de dólar.

En cuanto a los mercados financieros de Estados Unidos, la falta de interés comprador, junto a los vaivenes en el precio del crudo provocaron pérdidas leves, aunque de manera generalizada.

El mercado de obligaciones retomó el camino a la baja arrastrando consigo a la Bolsa de Nueva York. Aunque hay que destacar la poca amplitud de los movimientos bajistas, así como el escaso volumen de contratación.

El moderado incremento del IPC en febrero tampoco consiguió animar el mercado, ya que entraba dentro de las expectativas, lo mismo que la revisión al alza del crecimiento del PIB.

También se había dado a conocer el incremento de los beneficios de las empresas norteamericanas en un 1,6% frente al 5,5% del tercer trimestre.

En opinión de algunos analistas como Shearson Lehman Hutton, los datos macroeconómicos publicados ayer, incluyendo los beneficios empresariales, a pesar de haber tenido unos efectos neutros en los distintos mercados, son tranquilizantes, ya que demuestran que el crecimiento económico es mejor de lo previsto y que la tasa de inflación continúa siendo moderada.

En Europa las Bolsas tuvieron distintos comportamientos, registrando Francfort alzas significativas gracias a la fortaleza del sector automovilístico que acusó la privatización parcial de Volkswagen.