El índice Dow Jones sufrió ayer una caída de 48 puntos

En una sesión dominada por una importante realización de beneficios, la Bolsa de Nueva York registró ayer una brusca caída con un retroceso de 48,24 puntos en el índice Dow Jones, que se ha situado así en 2.026,03.En total bajaron 1.198 valores, 413 subieron y 371 no cambiaron su cotización, con un "volumen de negocio" de 197,26 millones de acciones.

Los analistas han coincidido en señalar como causa de esta caída la escasa capacidad del mercado para mantener subidas continuadas, con una gran premura por parte de los inversores de rentabilizar las alzas de los días anteriores.

Los mercados de bonos, por su parte, también se inclinaron a la baja a medida que los precios del crudo y del oro crecían con rapidez.

Hoy se hará público el índice de precios al por mayor de Estados Unidos, y para algunos analistas esto podría dar un nuevo empujón alcista a los mercados ya que no se espera que aumenten excesivamente, por lo que los operadores podrían comenzar a inyectar fondos de nuevo en cantidades importantes.

En este caso, como señala Shearson Lehman Hutton, la bolsa iniciaría una subida significativa ya que existe en estos momentos un gran nivel de liquidez, tanto institucional como en manos del público, que no desea permanecer al margen en caso de una fuerte subida de las cotizaciones.

Otro de los puntos de preocupación se centra en la publicación, el jueves 17, de la balanza comercial norteamericana para el mes de febrero, que según todas las expectativas arrojará un déficit parecido al del mes anterior. Estas expectativas se ven corroboradas por el descenso del superávit japonés de febrero, que ha bajado por décimo mes consecutivo. Para algunos economistas, esta disminución del superávit nipón debería continuar a lo largo del año, ya que las importaciones están aumentando a un fuerte ritmo, mientras que el de las exportaciones está descendiendo.

En Europa la tendencia alcista de las principales bolsas continué con moderación, incluyendo el mercado británico que registraba una subida de unos 15 puntos, a pesar de la incertidumbre respecto a la fortaleza de la libra esterlina, que perjudica claramente al sector exportador.

La divisa inglesa continuó con alzas a lo largo de la sesión de ayer, aunque al cierre cambió de signo como consecuencia de las declaraciones del canciller Lawson afirmando que esta subida es insostenible.