Blanca Fernández Ochoa: "Vengo a ganar"

Blanca Fernández Ochoa, la primera deportista española y la única baza del raquítico, deporte invernal en nuestro país para conseguir un éxito a gran nivel llegó ayer, a última hora, a Calgary desde Estados Unidos. "Vengo a ganar", dijo; "a intentarlo, por lo menos". Sus pruebas serán la próxima semana. Se siente muy segura y tranquila: "He hecho en entrenamientos Insuperables y estoy en un momento inmejorable". Ayer, en el descenso, en el que no participa Blanca, la armada suiza sólo pudo lograr el segundo puesto, con Brigitte Oertli. Ganó la veterana alemana occidental Marina Kiehl. La URSS, con dos nuevos triunfos, encabeza la clasificación de medallas.

ENVIADO ESPECIALBlanca llegó a Calgary, procedente de Denver, en el Estado norteamericano de Colorado. Se ha entrenado durante una semana en la estación de Kingston, a una hora de Denver. Durante dos días preparó el supergigante, la primera prueba en que participará, el lunes; otros dos, el gigante, previsto para el miércoles, y dos más, el eslalon, su última carrera, el viernes. La esquiadora española, que llegó acompañada por su entrenador, el francés Henry Dominique, y por su hermano Luis, se encuentra en gran forma al haberle ido a la perfección los entrenamientos: "Puede pasar cualquier cosa, pero mi momento es inmejorable. Así que vengo a ganar; a intentarlo, por lo menos".Decepción sulza

El aplastante dominio suizo de 1987 en el esquí alpino, que arrasé en las Copas del Mundo y en los Mundiales de Crans Montana, en. su país, no está teniendo su continuidad en estos Juegos. Hasta ahora se ha tenido que conformar con el primer descenso de Zurbriggen. La caída de éste en el eslalon de la combinada le privó de la segunda medalla de oro y la prueba sirvió para que Austria levantara su alicaída cabeza con StroIz y Gstrein. Ayer fue la RFA y la experiencia de Marina Kiehl quienes se interpusieron con toda autoridad en el camino suizo. Brigitte Oertli logró la medalla de plata a la gran distancia de 75 centésimas de se gundo y defraudaron las dos grandes especialistas, Maria Walliser, que fue la cuarta, y, sobre todo, la líder actual de la Copa del Mundo, Michela Figini, la novena.

La URSS, con un nuevo triunfo en el fondo de 30 kilómetros, esta vez con Deviatiarov, siempre con las dudas del doping de sangre, y en los 1.000 metros del patinaje de velocidad, donde se impuso Guliaev, implicado en un reciente caso de tráfico de anabolizantes, manda en el medallero. Los alemanes orientales coparon la luge (trineos) con el oro y la plata en el doble masculino. La discreción española continuó en la prueba nórdica. Jorge Ribó, en los 30 kilómetros, fue el 612 y Josep Giró el 632 entre 85 clasificados.