'Domingo sangriento'

El pasado 30 de enero se cumplieron 16 años de aquel domingo sangriento (bloody sunday) en las calles de Derry (Irlanda del Norte). Actualmente, el conflicto sigue vivo, y lo estará por muchos años. La ocupación británica del Úlster provoca los enfrentamientos entre las comunidades católica y protestante, ya que los primeros se ven gravemente marginados social y económicamente por su condición religiosa. El terrorismo del IRA es fruto del sentimiento de impotencia que los irlandeses sienten ante esta vergonzosa situación y de la intransigencia del Gobierno británico, que no hace más que agravar la violencia.¿Por qué no se le puede reconocer a la República de Irlanda su hegemonía en la isla entera y que católicos y protestantes convivan en igualdad de condiciones como ocurre en los demás países? ¿Por qué coartar la identidad nacional a un pueblo que ya sufre importantes problemas económicos?

La incapacidad que manifiesta el Gobierno de Margaret Thatcher en este aspecto es alarmante, y así continuará el conflicto si el Gobierno británico sigue cediendo ante las presiones de protestantes norirlandeses que, injustificadamente, se sienten arraigados a una tierra que por su historia, su cultura y sus orígenes no les pertenece.-