El cosmopolitismo de Calgary, indiferente ante la ceremonia de inauguración de esta noche
Los XV Juegos Olímpicos de Invierno se inauguran hoy (nueve de la noche en España) en Calgary con una ceremonia en el estadio McMahon presidida por la jefa del Estado, gobernadora general de Canadá, Jeanne Sauvé, y a la que está previsto que asistan varios jefes de Estado, entre otros los reyes de España, Suecia y Noruega. Pero el ambiente popular de la ciudad, por su cosmopolitismo, es indiferente ante la celebración de los Juegos. La temperatura, con el viento cálido del Pacífico, el chinook, ha subido, de la forma espectacular que es habitual en esta época, de 25 grados bajo cero a 10 positivos en sólo 24 horas.
En estos Juegos de Invierno se ha conseguido una participación récord, con 2.400 deportistas de 57 países, que competirán hasta el próximo día 28 en las instalaciones invernales de Calgary. La ciudad, inmersa en una Ranura de 527 kilómetros cuadrados, sólo tiene 650.000 habitantes. Y el cosmopolitismo, en sus raíces y en la inmigración reciente, forma parte de su vida. Sólo el 60% de los habitantes de Calgary son canadienses. Tan fácil es encontrarse un taxi conducido por un judío soviético de Taskhent como un gerente de hotel que procede de Singapur. Incluso los aborígenes, los indios, son los desheredados de la tierra. Tal vez por todo ello, la ciudad no vibra especialmente con la celebración de los Juegos, y aunque el chinook descongele algunas veces los ánimos, el ambiente popular gélido no desmerece de la cita invernal. Y el país, Canadá, también se muestra indiferente. Las distancias son demasiado grandes. Canadá, segundo país en extensión del mundo, tras la URSS, es como toda Europa.A lo más que se llega, pero únicamente en las instalaciones olímpicas, es a ver los paseos y abrazos de las mascotas, que, por primera vez en la historia de los juegos olímpicos, se trata de una pareja, para no hacer discriminación de sexos. Son dos osos polares, Hidi y Howdy, a los que se han unido Xixi y Qunqun, dos osos pandas que forman parte de la buena dosis de relaciones públicas que practica China desde su incorporación al concierto internacional. China ya estuvo en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, estará en los del Seúl, y se dispone a organizar los Juegos Asiáticos. Xixi, de dos años, y Qunqun, de cinco, ambos producto de la inseminación artificial, vivían en el zoo de Chongqing, y ahora permanecerán tres meses en Canadá.
Palomas olímpicas
Y en medio de este ambiente se celebra hoy la protocolaria ceremonia de inauguración. La única originalidad de este clásico acto estará tras el lanzamiento de las palomas al aire: los propietarios de las tres primeras palomas que regresan a su palomar, a un centenar de kilómetros del estadio, recibirán sus correspondientes medallas de oro, plata y bronce.
Por lo demás, la ceremonia transcurrirá bajo los clásicos cánones de las ceremonias de inauguración. Andorra será el primer país en desfilar, y Canadá, el último. Habrá discursos oficiales y, como siempre, hasta última hora no se sabrá el nombre del último portador de la antorcha olímpica, como tampoco el del deportista que realice el juramento olímpico. Todo será como siempre, con los aditamentos característicos del país donde se celebra la ceremonia, en este caso con números especiales a cargo de la Policía Montada de Canadá y de tribus indias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.