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GOLF

Buen comienzo de Figueras-Dotti en el circuito norteamericano

, La golfista profesional española Marta Figueras-Dotti inició la semana pasada con buen pulso su quinto año en el circuito norteamericano. Marta fue segunda en el primer torneo, el Mazda Classic, en Boca Ratón (Florida, EE UU), y se embolsó 18.500 dólares (algo más de dos millones de pesetas). Pero lo más importante para ella fue la comprobación de que ha recuperado su mejor forma después de la crisis que pasó en 1987 por problemas extradeportivos y la leve lesión cardiaca que se le ha diagnosticado en enero.

A Marta se le quedó pequeña Europa cuando en 1982, a los 24 años, se impuso en el Torneo Británico. Por eso decidió establecerse en Estados Unidos. Su debú, en 1984, resultó espectacular: fue la 15ª en la clasificación final del año y se le catalogó como la mejor neoprofesional. El domingo pasado, en Boca Ratón, ocupó la segunda plaza. Ésta puede ser mi gran temporada", ha declarado a este diario.

"Creo que estuve a punto de ganar gracias a que no pensé en la victoria y jugué muy relajada. Y es que me temo que no he alcanzado todavía ningún triunfo en este circuito precisamente por mis quebraderos de cabeza buscándolo. Lo ideal es que todo discurra por su cauce debido", explica. Pero Marta en modo alguno se siente frustrada. "Mi trayectoria es más que digna" asegura pese a que en 1985 y 1986 se distanció de los lugares de honor y a que en 1987 sólo fue la 32ª en el cómputo absoluto. "Se forjaron demasiadas expectativas en torno a mí y la presión influyó en mi rendimiento. Ahora quizá sea distinto", razona.

Marta confiesa sentirse "feliz" de su aventura '"por tiempo indefinido" -aparte de su gira anual por Japón, su Británico y algún que otro español son los únicos certámenes que le alejan de su tierra prometida, a la que se ha adaptado y de la que acaba de recibir la tarjeta de residente- y ya no se siente abatida por su condición de víctima del engaño de Mark McCormack, su anterior representante, y Leopold Stein, el dueño de su club precedente, el Montecarlo, de Florida. "A mi llegada", relata, "firmé un contrato con ellos según el cual, en contrapartida por la publicidad que hacía y las clases que impartía, se me tenía que pagar con el título de propiedad de una casa en el propio recinto del club. Residí en ella dos años y, al cabo, el legítimo propietario me echó porque no sabía nada del enredo. Ni McCormack ni Stein habían rubricado aquel documento. No me quedó más remedio que entrar en pleito y me descentré".

Leve lesión cardiaca

Marta afronta este fin de semana, en Sarasota, su segunda competición con optimismo. Ni si quiera la leve lesión cardiaca, "un prolapso mitral" (caída o descenso de la válvula que existe entre la aurícula y el ventrículo izquierdos), que se le ha diagnosticado desvía su atención de embocar la pelota hacia el próximo hoyo.'"No me inquieta lo que me digan los médicos porque yo estoy como nunca" concluye.

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