Las federaciones repiten sus errores en los planes de deportistas de élite

Fernando Sánchez Bañuelos es el nuevo director deportivo de la Asociación de Deportes Olímpicos Barcelona 92 (ADO 92), en sustitución de Manuel Fonseca, candidato al mismo cargo en el Comité Organizador de los Juegos (COOB 92). Bañuelos formaba parte del equipo que supervisaba los proyectos para promover atletas que pueden aspirar a ser finalistas en Barcelona. Más de dos meses después del comienzo del proceso con las federaciones y casi dos semanas más tarde del rapapolvo de Javier Gómez-Navarro, secretario de Estado para el Deporte, los proyectos, sin criterios selectivos, siguen sin responder a las directrices pedidas.

Sánchez Bañuelos, hasta ahora director del Instituto de Ciencias de la Educación Física y el Deporte, dependiente del Consejo Superior de Deportes, se iba a encargar de la reorganización de la alta competición, por lo que quedarán ahora dos vacantes. Quien ocupe el segundo cargo integrará, con él y Alfredo Goyeneche, el nuevo triunvirato de la ADO 92. Todo se ha hecho rápidamente para no detener el proceso.La firmeza que Gómez-Navarro quiere mostrar con las federaciones para que cumplan el proyecto se justifica con la deplorable situación que aún hoy ofrece la mayoría. Se reducen a unas listas de gastos para aumentar los presupuestos y, mientras unas no dan nombres de atletas que seguir, otras convocan a más de 50 sin sentido discriminatorio. Aún faltan por entregar los planes las de atletismo, baloncesto, béisbol, fútbol, gimnasia, patinaje, tiro con arco, tiro olímpico, vela y voleibol.

Las hay que, tras la última reunión con Gómez-Navarro, siguen enviando proyectos erróneos. La de hockey sobre hierba, por ejemplo, sin incluir un solo jugador, no olvida, en cambio, los ordenadores personales. La de badminton pretende elevar un nivel que no tiene. Ocurre como en la lucha, en la que el empeño de su presidente sólo ha conseguido un plan para que sus luchadores sean los decimocuartos del mundo. En yudo, sin un solo nombre, el plan discriminatorio es un estudio hecho por un licenciado del INEF, José Manuel García, sobre cómo un niño puede llegar a ser campeón.

Listas numerosas

La falta de criterio selectivo resalta en el ciclismo, la natación y el boxeo: 50 corredores, 54 nadadores y 24 boxeadores se manejan en tres federaciones cuyos resultados no justifican bases tan amplias. La explicación en el caso de los nadadores es el miedo federativo a dejar fuera a figuras de exclusivo nivel nacional, como Natalia Autric. Las federaciones siguen sin entender que actuales campeones pueden seguir disfrutando de su beca, incluso mejorada gracias también al dinero del nuevo patrocinador, pero que no tienen por qué entrar en el programa. No se trata de dejar fuera a nadie, sino de no hacer el ridículo en Barcelona. En la misma natación, donde parecen normales las cifras de siete saltadores o 18 waterpolistas, se añaden nueve en nataciónsincronizada, pero con sólo tres nombres. En este programa de promoción, más que selectivo, las incógnitas recibirían 10.000 pesetas, 17 veces menos que el mejor nadador, Sergi López.Dentro de las excepciones en los proyectos (técnicamente es muy bueno el de halterofilia y se salvan los de balonmano, hípica y piragüismo), el tenis se acerca a lo pedido: Emilio y Javier Sánchez Vicario, Sergio Casal, Tomás Carbonell, Arantxa Sánchez, María José Llorca y Conchita Martínez integran los grupos A.