El nuevo debate de TVE buscará contenidos menos politizados
El programa, dirigido por Miguel Ángel Gozalo, comienza hoy su emisión
Debate: derecho a discrepar será el título con el que reaparezca en Televisión Española el colaboración de la noche de los jueves, que durante el pasado año dirigió y presentó Victoria Prego. El nuevo responsable del espacio es el periodista Miguel Ángel Gozalo. Según sus primeras manifestaciones, el programa no cambiará en exceso su estructura en esta nueva etapa, aunque "prestará menos atención a los contenidos políticos, para no agotar al espectador".
La principal diferencia en el funcionamiento entre la nueva etapa del debate de TVE y la anterior radica en su organización interna. A partir de ahora, el programa pasa a depender del departamento de los servicios informativos y no del de programas, como ocurría con el espacio de Victoria Prego, lo que en algunos momentos había llegado a crear algunas desavenencias y recelos entre las diferentes áreas.La nueva línea configurada por el propio Gozalo y por el máximo responsable de informativos, Julio de Benito, es la de despolitizar el programa, para dedicarlo más a cuestiones culturales y sociales que, obligatoriamente, rozarán aspectos políticos de forma habitual. Para el primer espacio se ha escogido el tema de Lorca como centro del coloquio. También se ha cambiado el decorado, que volverá a utilizar la fórmula de los pupitres para situar a los invitados. El equipo de Debate: derecho a discrepar es básicamente el mismo del anterior espacio, a excepción de Victoria Prego y José Antonio Martín -subdirector de Debate-. Para el nuevo espacio, Pilar Miró llamó a un veterano profesional de la casa, alejado de la profesión en los últimos años, Miguel Ángel Gozalo. Su trabajo televisivo fue conocido por los telespectadores cuando estuvo al frente del Redacción de noche, de la segunda cadena, en 1978.
El programa Debate nació el mes de enero del pasado año. Fue encargado a la periodista Victoria Prego. Desde la desaparición de La clave, TVE no había contado con un espacio de estas características. El proyecto nacía con algunas dificultades de planteamiento. En primer lugar, superar la imagen de La clave, cuyo recuerdo, con el paso de los años, siempre tendía a mejorar. Por otro lado, la ubicación en la primera cadena obligaba al espacio a perder el toque elitista que a veces envolvía al programa de Balbín. Por último, la pobre oferta que solía anteceder al espacio -habitualmente algún telefilme de países del Este- y la dura competencia de Jueves cine en la segunda cadena.
El Debate de Victoria Prego funcionó de forma irregular. Quizá la mejor etapa del espacio llegó cuando el equipo del programa acertó con la selección de cuestiones de interés general y con personajes con capacidad de polemizar. Sus porcentajes de audiencia fueron consiguientemente muy variables y oscilaron entre un 30% y un 55%, por lo general.
Victoria Prego, que ha conocido importantes éxitos en su carrera televisiva, decidió hace ya algunos meses finalizar su tarea en Debate, por encontrarse "muy cansada", según sus manifestaciones.
Debate: derecho a discrepar se emite hoy, a las 22.15, por TVE-1.
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