Una avería eléctrica paraliza el principal centro de clasificación de Correos

Una grave avería ocurrida ayer en la estación de clasificación de Correos de Chamartín, la más importante de España impidió ayer prácticamente durante todo el día que los empleados pudieran trabajar en la clasificación de la correspondencia, lo que ha venido a agravar aún más la acumulación de los envíos. Un empleado de las dependencias afirmó a este periódico. "Hay verdaderas montañas de sacas acumuladas en todas partes". La avería se produjo por la mañana, a una hora indeterminada, por la rotura de una cañería que inutilizó el transformador eléctrico.

La avería afectó también al motor de emergencia. Este último pudo ponerse en marcha durante unos minutos a eso de las cinco de la tarde, pero volvió a fallar poco después.La falta de energía eléctrica paralizó las cintas transportadoras, las máquinas clasificadoras automáticas y otra maquinaria diversa. Los trabajadores que entraron en el turno de las 13 horas ya no pudieron trabajar. "Llevamos todo el día sin poder hacer nada", afirmó uno de ellos. Ahora están aquí -la conversación se desarrolló a las 18 horas, aproximadamente-, los técnicos de la Unión Fenosa, pero no se sabe el tiempo que van a tardar".

En el exterior del centro se están acumulando ya montones de sacas de los últimos envíos. El trabajador en cuestión afirmó: "Lo que hay depositado en la calle es muy poco comparado con lo que tenemos dentro".

Un portavoz de la Confederación Sindical Independiente de Funcionarios de Correos manifestó ayer a este periódico que de no adoptarse medidas urgentes la situación, de la que culpan a la imprevisión del equipo gestor, se puede volver irreversible. En opinión de este portavoz podrían pasar tres meses antes de conseguir una normalización del servicio, en el que a los millones de efectos nacionales sin distribuir se suman 300.000 envíos diarios procedentes del extranjero. "Los usuarios protestan e incluso algunos han amenazado a los funcionarios. Lo que está ocurriendo no es culpa del personal, sino de la Administración".

Por otra parte, el vagón correo del tren Barcelona-Murcia quedó ayer totalmente destruido en un incendio que se ocasionó en las inmediaciones de las estación alicantina de Elda, según informó Efe. El siniestro, que tuvo probablemente su origen en un fallo del sistema eléctrico, se inició a las 6,17 horas cuando el convoy entraba en la estación de Elda. La correspondencia que transportaba el vagón quedó totalmente destrozada.

En relación con la acumulación de efectos postales en las principales ciudades españolas, la Dirección General de Correos, indicó ayer, en un comunicado, que está realizando las gestiones necesarias para restablecer el nivel normal de su plantilla, que desde el .31 de diciembre cuenta con 2.060 contratados menos.

Correos considera que los servicios postales se han desarrollado "con relativa normalidad" durante el período navideño, al tiempo que ha anunciado medidas urgentes y a corto y medio plazo para paliar definitivamente el problema de acumulaciones surgido después de esas fechas.

Medidas urgentes

Entre las medidas adoptadas por Correos figuran la reordenación de las rutas de la correspondencia en tránsito, evitando su paso por los grandes centros de clasificación, y el desplazamiento de funcionarios en comisión de servicio a las localidades que han visto reducidos sus efectivos.Por otro lado, los 15 miembros del comité de empresa de Correos de Tarragona depusieron momentáneamente a las 14.00 horas del pasado viernes el encierro que habían iniciado el día anterior para conseguir que se ampliase la plantilla de la jefatura provincial en, al menos, unas 40 personas, según informa Angels Piñol. Un portavoz de este comité manifestó ayer que la adopción de nuevas medidas de presión depende del resultado de la entrevista que está previsto mantengan mañana los ministros de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, y de Transportes, Turismo y Comunicaciones, Abel Caballero. En Tarragona están almacenados, según el portavoz del comité de empresa, aproximadamente un millón de efectos.