El Barcelona se presenta en el Santiago Bernabéu con 10 puntos menos que el Madrid
El Real Madrid y el Barcelona se enfrentan hoy (ocho de la tarde, TVE-2) en el primero de los habituales choques del año entre los dos grandes del fútbol español. Esta vez, sin embargo, la irregular marcha del equipo azulgrana, reflejada en sus 10 puntos de desventaja, disminuye de manera notable la tensión competicional del encuentro. Luis Aragonés niega que su equipo acuda al Bernabéu como víctima, y Leo Beenhakker tiene problemas con su sistema defensivo, roto por las sanciones de Sanchis y Tendillo. El Madrid-Barça es el único partido de las competiciones nacionales que se juega hoy.
Beenhakker se ha pasado toda la semana ensayando fórmulas para tratar de arreglar el grave problema que se le plantea con las ausencias ole Sanchis y Tendillo, los centrales titulares. Incluso el suplente de ambos, Mino, sufrió el miércoles un esguince de tobillo que complicaba aún más la búsqueda de un nuevo sistema defensivo. Pero Mino se ha recuperado casi totalmente, ayer ya se entrenó con normalidad y el doctor Martínez, Pirri, aseguraba que estará en condiciones de jugar.De confirmarse este extremo, Beenhakker podrá optar por un equipo formado por Buyo; Chendo, Mino, Camacho; Maqueda, Michel, Jankovic, Martín Vazquez, Gordillo; Butragueño y Hugo Sánchez, con lo que apenas alteraría su funcionamiento colectivo. Se trataría de que Chendo y Mino marcasen a Carrasco y Lineker, respectivamente, con la experiencia de Camacho algo más atrás, en la función de líbero. El juvenil Maqueda reforzaría así el centro del campo, encargado probablemente, de tapar a Roberto -jugador que entra bien en el área y con probada capacidad para el remate de cabeza-, y sólo quedaría por resolver el problema de las salidas con el balón controlado desde atrás, función que venía ejerciendo con brillantez Tendillo y para la que Camacho está menos dotado. Michel podría desdoblarse como un libero por delante de su defensa, alternando con sus habituales entradas por la banda derecha.
Si tácticamente el partido presenta, como siempre, alicientes dignos de observación -el Barcelona jugará con su habitual defensa de cuatro en zona y un centro del campo con Schuster y Roberto escalonados y Víctor y Urbano en las bandas-, la distancia de 10 puntos resta bastante tensión al choque, aunquie para entrenador y jugadores madridistas esa amplia diferencia no va a dejar se notar sobre el césped. "La distancia es grande", decía ayer Beenhakker, "pero eso es más problema del Barcelona. En el campo habrá una lucha entre dos equipos líderes". "La diferencia de puntos no va a notarse en el campo", afirmaba Michel, y Hugo Sánchez, que no se entrenó ayer por unas leves molestias en su tobillo derecho, ratificaba esta impresión global de la plantilla: "Saldremos sin darle la menor importancia a esa diferencia de puntos, aunque es evidente que va a ser muy difícil que el Barcelona gane esta Liga".
Realismo
Luis Aragonés, técnico del Barcelona, ha tratado de mentalizar a sus jugadores recordando que si ganan en el Bernabéu, y en la segunda vuelta en el Camp Nou, aún estarán en condiciones de aspirar al título, aspecto que Beenhakker ha contemplado con realismo: "Es normal y lógico que Luis trate de mantener la ilusión de sus jugadores".
En cualquier caso, Luis se niega con rotundidad a que su equipo acuda al Bernabéu como víctima. "El Barcelona, por su prestigio y calidad de su plantilla, no puede ir como víctima a ningún campo del mundo. Otra cosa es que la opinión general sea que el Real Madrid, que tiene un gran equipo, es el favorito de este encuentro". El entrenador del Barcelona no acaba de entender el comportamiento de su equipo. "Hernos hecho grandes partidos y fallado espectacularmente en otros. La verdad es que la derrota ante el Valladolid ha afectado a los jugadores".
Luis, que reincorporará al equipo a Gerardo, Moratalla y Víctor, prescinde del joven Cristóbal, que reconoció haber jugado un partido nefasto el pasado 20 de diciembre, contra el Valladolid (2-4). El Barcelona se concentró, poco después de las doce campanadas de fin de año, en un hotel de la Ciudad Condal. "Estamos todos convencidos de que eso es lo mejor", apuntó Luis. Los jugadores madridistas se concentraron al mediodía de ayer, tras el entrenamiento, y después de haber pasado la nochevieja en sus domicilios.
Luis alineará a: Zubizarreta; Gerardo, Miguefi, Moratalla, Julio Alberto; Víctor, Schuster, Roberto, Urbano; Carrasco y Lineker. Los suplentes azulgranas serán Urruti, Cristóbal, Salva, Pedraza y Clos, y los madridistas, Agustín, Muñoz Pérez, Llorente, Santillaría y el castillista Aldana. Arbitrará Urío Velázquez.
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