Los muertos del Alianza siguen en el Pacífico

Un balón destrozado y una bolsa con botas que usaron los jugadores del Alianza Lima en su último partido se han constituido en el símbolo de que Perú perdió a su equipo de fútbol más popular en un desastre de avión. Ninguno de los cuerpos de los jugadores del Alianza pudieron ser rescatados del océano Pacífico durante la primera jornada de rastreo frente a Las Platas de Ventanilla, unos 10 kilómetros al norte de Lima. Sólo sobrevivió el piloto, aferrado en el agua a una lata de aceite durante 12 horas.

Los equipos de salvamento rescataron vivo únicamente a Edilberto Víllar, teniente de la fuerza aeronaval a la que pertenecía el avión Fokker siniestrado, con 44 personas a bordo. Villar contó a los compañeros de arma que le socorrieron el caso dramático del joven jugador Alfredo Tomasini que, con una pierna rota, resistió nueve horas, entre la noche del martes y la mayor parte de la madrugada del miércoles, antes de morir ahogado.El aparato de la marina de guerra, asignado normalmente a misiones de patrullaje marítimo, había sido fletado por el club para trasladar la expedición a Pucallpa -donde el equipo jugó y ganó el partido, y se estrelló en el mar después de intentar varias veces el aterrizaje en el aeropuerto de Lima con una avería en sus controles.

Antes de concluir las operaciones de búsqueda, a últimas horas de la tarde del miércoles, habían sido extraídos también del mar los cadáveres de seis personas, dos de ellas miembros de la tripulación militar. Con las primeras luces del jueves se reanudaron los trabajos de rescate en la zona donde se encontraban los restos del aparato, a unas tres millas de la costa y alrededor de 40 metros de profundidad.

Los cadáveres de las 37 personas restantes que iban en el avión pueden, sin embargo, haberse dispersado en el mar ya que un número indeterminado de pasajeros logró abandonar el aparato y mantenerse por la noche a flote durante horas, según fuentes de la marina peruana.

Homenaje

Estaba previsto que a lo largo de la jornada de ayer los trabajos realizados con helicópteros y buques fueran respaldados por submarinistas de la armada que iban a sumergirse por vez primera en las aguas en busca del avión. El servicio meteorológico preveía que a lo largo del día continuaría el cielo cubierto y el tiempo inestable lo que ya dificultó el miércoles los trabajos a los equipos de rescate.El estadio del Alianza, en el barrio de la Victoria, fue el escenario el miércoles de un homenaje póstumo impresionante a los fallecidos en un accidente que recuerda, como más significativos precedentes a los del Torino y el Manchester United. El primero desapareció tras estrellarse su avión en el monte Superga, cercano a Turín, el 4 de mayo de 1949 y casi todo el segundo -el más conocido superviviente fue Bobby Charlton-, el 6 de febrero de 1958 al caer cerca de Múnich.