La joven decapitada a la que se encontró en Ciudad Lineal podría ser una adolescente
La policía no ha logrado aún identificar a la joven cuyo cadáver, calcinado y decapitado, fue hallado hace tres semanas en una fúrgoneta abandonada que estaba aparcada en la confluencia de las calles de Alcalá y Hermanos García Noblejas, en el distrito de Ciudad Lineal, en Madrid. Según las pruebas forenses, la víctima podría ser una adolescente, con una edad estimada en 15 ó 16 años, que murió por tres cuchilladas recibidas en la espalda.
El cadáver carbonizado, descubierto a primeras horas de la madrugada del pasado 11 de noviembre en el citado descampado, permanece en el Instituto Anatómico Forense. Hasta el momento no se ha podido determinar la identidad de la víctima.La chica, que estaba totalmente desnuda, fue encontrada dentro de una vieja furgoneta DKW en llamas. La dotación de un coche patrulla de la comisaría del distrito de Ventas acudió al lugar del suceso y descubrió a la víctima, a la que le faltaba la cabeza.
El forense que realizó la autopsia del cadáver comprobó que el corazón de la muchacha pesaba 190 gramos. Dado que el corazón de un adulto suele pesar 300 gramos, se cree que la víctima pueda ser una adolescente con una edad aproximada de 15 ó 16 años.
Otra de las conclusiones que se derivan del examen forense es que la decapitada era virgen.
Tal circunstancia permite descartar inicialmente la hipótesis de que la muerte de la muchacha esté relacionada con el mundo de la prostitución.
La policía no tiene hasta ahora ninguna pista para lograr la identificación de la joven. El intento de reconstruir el tejido de los únicos dos dedos que no estaban carbonizados ha resultado fallido, por lo que no se ha podido obtener ninguna huella digital.
El Grupo de Homicidios de la Brigada Judicial ha revisado sin resultados las denuncias de desaparición de muchachas recibidas en los últimos dos meses en la Comunidad de Madrid.
Fuentes policiales han informado que no hay relación entre el caso de la decapitada de Ciudad Lineal y el de María Paula Martínez, cuyo cadáver, también decapitado, fue encontrado el pasado mes de agosto en el polígono industrial de San Fernando de Henares.
