La FSM defenderá que la ejecutiva federal sea elegida por voto indvidual

El secretario general de la Federación Socialista Madrileña, Joaquín Leguina, defenderá en el 31º Congreso Federal del PSOE la necesidad de estudiar la implantación en el siguiente congreso del partido, previsto para 1992, del derecho de voto individual de los compromisarios para elegir la comisión ejecutiva federal y, de este modo, deje de ser una cuestión reservada a las delegaciones provinciales o regionales. El PSOE de Madrid eligió ayer una delegación al 31º congreso federal integrada por 35 leguinistas, 14 guerristas y 16 miembros de Izquierda Socialista (IS).

Joaquín Leguina resaltó ayer el empuje en favor del derecho a voto individual para elegir la Ejecutiva Federal del PSOE mostrado por la votación celebrada en el congreso de la FSM el sábado por la noche y en la que por 103 votos contra 99, con 5 abstenciones, fue derrotada una propuesta de Izquierda Socialista para que el 31º congreso federal consagrase ya esta norma electoral.En caso de prosperar, esta norma relativizaría la seguridad de algunos dirigentes en resultar elegidos por el mero hecho de figurar en una candidatura encabezada por Felipe González, a la vez que impondría una más honda participación de las bases, cuya representación ya no ostentarían "por estatutos" un restringido número de dirigentes.

La ejecutiva regional de la Federación Socialista Madrileña, que hegemoniza el equipo encabezado por Leguina y de la que también forman parte destacados guerristas, ha integrado a representantes de una cuarentena de agrupaciones locales en la delegación para el congreso federal en un presumible deseo de dar ejemplo de participación interna.

Exclusión de ministros

Arropados por la renuncia del propio alcalde de Madrid, Juan Barranco, a ocupar una plaza "en beneficio de quienes tienen menos oportunidades de asistir a un acontecimiento político como el congreso federal", los leguinistas no incluyeron ayer en la candidatura a ministros ni altos cargos, con excepción del presidente de Telefónica, Luis Solana. Entre los delegados elegidos se encuentran Joaquín Leguina, José Acosta, Teófilo Serrano, Luis Pérez y Pedro Sabando -representantes del sector mayoritario-, así como Antonio García Santesmases, Manuel de la Rocha, Eugenio Morales e Ignacio Sotelo, propuestos por Izquierda Socialista.

Leguina subrayó ayer, en la última jornada de debate del congreso de la FSM, la necesidad de que en el 31º congreso federal "se enriquezca el debate en el partido" y éste se abra más a la sociedad, si bien resaltó también el reto de definir "objetivos ilusionantes para la opinión pública y diferenciados" del neoliberalismo.

Más cauto, el vicesecretario general de la FSM y destacado seguidor de Alfonso Guerra, Teófilo Serrano, matizó en su defensa de la gestión de la ejecutiva federal que, "más que plantear tareas de control o distanciamiento del Gobierno, la dirección del PSOE debe impulsar la ejecución de los acuerdos de los Congresos".

Defensa guerrista

Serrano aprovechó una crítica formulada por Manuel de la Rocha -relevante miembro de Izquierda Socialista- sobre la falta de mediación de la ejecutiva socialista en la confrontación entre el Gobierno y la UGT para resaltar que son injustos los reproches a una presunta falta de diálogo y subrayó que la responsabilidad de que no haya concertación social "está repartida". Posteriormente, José Acosta, afirmó que Felipe González tiene razón al seguir una estrategia "de mayorías" y advirtió que "en UGT no están los buenos y en el PSOE los malos".

De la Rocha opinó que el PSOE está registrando una llreideologiz ación" caracterizada por la búsqueda de aquello que resulta rentable para la conservación del poder y una concesión de protagonismo excesivo a los empresarios.

Por su parte, Antonio García Santesmases, otro destacado portavoz de Izquierda Socialista, interpretó que los conflictos sociales a los que ha tenido que hacer frente el Gobierno tienen su origen en la política económica y la "confianza cuasi-fanática, prepotente y arrogante" en ella. Al rechazar la gestión de la ejecutiva federal, llegó a sentenciar que la derechización de este partido está planteada con la política que, desde 1979, ha desarrollado Felipe González".

La crítica realizada por este sector obtuvo el apoyo de 54 compromisarios, mientras que 262 aprobaron la gestión de la dirección nacional del partido. No obstante, IS logró que más de una docena de propuestas de enmiendas a la ponencia política obtuviesen suficiente respaldo para defenderlas en el congreso federal.