Antonio Gutiérrez, elegido secretario general de CC OO por el 74% de los delegados al congreso

Antonio Gutiérrez, un soldador de 36 años, es el nuevo secretario general de Comisiones Obreras, tras ser elegido anoche por el 74,7% de los delegados al IV Congreso del sindicato, que previamente habían aprobado una reforma de estatutos limitando el mandato del nuevo dirigente a dos períodos ordinarios y uno extraordinario -en total, 12 años-. Marcelino Camacho asume la presidencia honorífica de la central obrera con un respaldo ligeramente superior (el 76,2% de votos afirmativos) al logrado por su sucesor, que hoy dará a conocer su programa al frente de CC OO.

El último informe de gestión presentado por Marcelino Camacho como secretario general de CC OO fue aprobado por el 73,6% de los delegados. Al cierre de esta edición no había finalizado el recuento de los votos a las tres candidaturas a la ejecutiva. La extrapolación de los resultados obtenidos por Gutiérrez indica que la lista mayoritaria obtiene 38 puestos, 9 la carrillista y 4 la izquierda sindical.El histórico dirigente se despide con el apoyo de la nueva mayoría, "una alianza consolidada" según sus representantes, y que Camacho espera se amplíe en el futuro al 90% de los afiliados. Un dirigente del partido comunista de Ignacio Gallego, Alfredo Clemente, afirmaba ayer que "no se vea esta alianza como una suma de grupos. Con este congreso se ha acabado la transición sindical". En su opinión es muy importante que en CC OO no haya ocurrido lo que en la izquierda política. "Eso se debe", afirmó, "a muchas personas, pero especialmente a Marcelino Camacho. Sin el barco de Comisiones a flote, quizás se hubieran hundido definitivamente otras naves'.

Varios llamamientos a la unidad hicieron ayer Antonio Gutiérrez y el propio Camacho en una reunión con la prensa. Sin embargo, en su intervención ante el pleno, el secretario general saliente fue muy crítico con los carrillista.

Camacho expuso al congreso las aportaciones que había incluido en el informe con las propuestas de los delegados. La mayor parte de su intervención, la dedicó a responder las críticas de los carrillistas y al informe alternativo que pretendía presentar Julián Ariza. Entre otras cosas, les dijo que hablan de un proceso no democrático porque "desciende vuestra influencia".

Camacho recordó que los informes alternativos no existen en los estatutos de CC OO ni en los de ninguna organización y reprochó a Marín que hubiese exagerado sus palabras para descalificarle. "Yo que no he ido al colegio del Pilar, ni he pasado por la Escuela de Arte Dramático", dijo refiriéndose a Marín y Ariza, "pido a los que votan en contra que acabemos ya con estas discusiones". Después, ante la prensa, fue más conciliador. Recalcó que desea la unidad y no excluye que "en un plazo breve estemos juntos y hasta en el mismo partido".

La respuesta de Marín, muy medida, fue no contestar a los ataques personales y afirmar que Camacho no había analizado sus propuestas sindicales. Ariza adelantó que van a reivindicar la composición proporcional en el secretariado confederal, el auténtico equipo de gobierno que se formar en los próximos días. Los carrillistas van a reclamar dos puestos en este órgano de dirección y es previsible que su petición sea atendida. Esta incógnita y quién ocupará la secretaría de finanzas son las únicas sorpresas que se esperan. Hay dos candidatos: Máximo Abad y Juan Manuel Molina.