Erotismo a la española

¿Qué se puede decir de una película como ésta? Perteneciente al típico cine español de vocación erótica, o incluso pornográfica, que aprovecha la sucesivamente mayor permisividad de la censura para introducir en la película más audaces escenas de cama, más cantidad y calidad de exhibiciones anatómicas de la estrella de turno y un vocabulario más atrevido. No hay más que mirar el año de producción (1974) para saber que la película ocupará un puesto medio en cuanto a escenas y vocabulario erótico entre, por ejemplo, No desearás al vecino del quinto (1970), un hito en la pequeña historia del cinema español seudoerótico, y Trampa sexual (1979). Pero no hay ningún interés en hacer un cine como mínimo presentable. Ni serio, ni pornográfico; cine muerto.Vicente Escrivá es un astuto maestro en esta clase de negocios. De ser guionista de filmes de claro contenido religioso, como Balarrasa, pasó a dirigir películas a la mayor honra y gloria de Rafael (El golfo) o películas de qualité, destrozando de paso clásicos de la literatura (Dulcinea, La lozana andaluza) aprovechando siempre de la manera más grosera los temas de actualidad (Lo verde empieza en los Pirineos, sobre los españoles que iban a ver películas a Francia).