Caja de Ronda, 82; Oximesa, 85
Cuando el Caja de Ronda apabullaba al Oximesa por un contundente 30-11 a los 12 minutos del salto inicial, los aficionados que se habían dado cita en las gradas del pabellón de Ciudad Jardín pensaban que la pésima pretemporada realizada por los hombres que dirige Arturo Ortega había sido cuestión de mala suerte. Pero esa salida fulgurante de los malagueños quedó en un simple espejismo. De la buena defensa y el rápido contraataque, frente a un Oximesa que hacía su partido sin ponerse excesivamente nervioso, se pasó a una desorientación general que ya no tendría arreglo. Los granadinos, con sus nada espectaculares pero muy efectivos norteamericanos, Hartshorne y Cooper, y la valentía en los momentos decisivos de José Alvárez, comenzaron a recuperar el terreno perdido y en poco más de dos minutos se pasó del citado 30-11 a un 35-24. Al descanso, las diferencias se habían reducido aún más con un 46-42.
Los granadinos, mientras, restaban diferencias y a falta de 13 minutos conseguían por primera vez empatar (60-60).
