_
_
_
_
_
GENTE

Roberto Rosellini,

al que ya le queda bastante lejos su romance con Carolina de Mónaco, disfrutó en Marbella de la compañía de Ana García Obregón, a la que últimamente parece gustarle todo lo relacionado con el principado. Ambos coincidieron en una barbacoa y se ve que congeniaron porque, después de zafarse de los fotógrafos, se fueron juntos a tomar una copa con Sandra Domecq, la esposa de Bertín Osborne, que hizo las veces de chófer.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_