A las puertas de un índice 320%

Las bolsas resolvieron durante la sesión de ayer las dudas surgidas a los cierres de la precedente con una soltura nada despreciable, teniendo en cuenta los altos precios por los que se mueven la mayoría de los valores. Las cotizaciones permanecen en zonas elevadas y los índices marcan máximos consecutivos el año sin que la presión del papel resulte excesiva en ninguno de los corros. Quizá una de las notas dominantes de la mañana fuera que los puntos de apoyo del nuevo repunte del índice general madrileño se situasen en el repliegue de la oferta con tanta firmeza como en el poco ímpetu del dinero.Todos los subsectores del mercado han contribuido de semejante manera a la consecución de esta nueva proeza bursátil, si bien Telefónica quedó relegada a un segundo plano, aunque sin ocasionar molestias graves a la tónica imperante en el mercado. A los cierres de la sesión, los altos volúmenes de negocio eran capaces de convivir pacíficamente con cierto caudal de dudas, recelos surgidos al calor de los precios, en ocasiones exagerados, que pueden verse a diario en el tablón de cotizaciones. Sin embargo, la resistencia a la baja de la mayoría de los corros es notable, sin que se produzcan tensiones dignas de mención ni vértigos provocados por el mal de altura. A última hora la entonación parecía mantenerse sin problemas graves tanto para los valores industriales como para los bancos, que se están convirtiendo en las estrellas indiscutibles del mes de octubre, lo cual tampoco parece querer decir mucho a estas alturas.

Los valores bancarios han conseguido una uniformidad notable a la hora de presentar saldos compradores por caja, de los que no se han registrado excepciones nada más que en títulos de mayor dimensión. Incluso uno de los grandes se permitía el lujo de marcar dinero sin operaciones con una subida cercana al 5% máximo autorizado.