Insultos y amenazas en el túnel de vestuarios

La dureza de algunos hombres del Nápoles, que los madridistas significan sobre todo en Bagni y en Ferrara, el marcador de Butragueño, motivó que los jugadores de ambos equipos se cruzaran insultos y amenazas en el túnel de vestuarios. Allí pudieron escucharse gritos como "a ése habría que partirle la cabeza", "en Nápoles nos veremos" y similares, y algún que otro salivazo napolitano. Bagni llegó más lejos. En su pugna con Beenhakker, que le había llamado "mafioso", llegó a tirarle una bolsa de hielo, que no llegó a su destino, sino a la frente de un fotógrafo.

Bagni afirmó al final del partido: "Beenhakker me ha llamado mafioso, a mí y a todos mis compañeros". El técnico madridista, por su parte, trató de quitar hierro al tema, pero dejó clara una cosa: "A mí no me molesta que un jugador actúe con agresividad para recuperar el balón, pero hemos visto dos tipos de marcaje, uno limpio y perfecto de Chendo sobre Maradona, y otro en el que un jugador -por Bagni- parecía olvidar que enfrente tenía a compañeros de profesión, aunque de otro equipo".Michel enjuiciaba así estos lances: "Si hay un jugador que actúa de la forma que lo hace y el árbitro se lo consiente, el problema no es suyo, sino del árbitro. ¿Que puede ser terrible el ambiente y la dureza en Nápoles?. Más de la que han mostrado aquí va a ser difícil".

Contra las condiciones anormales -el Bernabéu vacío de público- trataron de mentalizarse los jugadores madridistas, incluso en el autocar que les trasladó desde el hotel al campo. La radio se puso a todo volumen y casi todos entraron en un juego de gritos para encontrar la tensión que iban a echar de menos poco después.

Para Butragueño, "se superó ese factor de mentalizacion, y yo creo que muy bien por parte de todos". Respecto a la dureza del marcaje de Ferrara señaló: "En ningún momento me puse nervioso, mis gestos hacia el árbitro eran para advertirle que el Nápoles hacía faltas de manera continua, a ver si así tomaba alguna decisión".

De Maradona, Butragueño decía: "Es el número uno, y a mucha distancia del resto, aunque creo que no le ha salido su mejor partido, quizá por el excelente marcaje de Chendo, que es uno de los mejores marcadores de Europa". Y Chendo, el marcador de Maradona, estaba feliz y satisfecho: "He hecho un buen marcaje."

Leo Beenhakker afirmó: "Estoy contento por el resultado, pero muy triste como amante del fútbol, porque en ese aspecto hoy ha sido el día más triste de mi vida. Jugar sin público es horrible. En cuanto al resultado, está bien".

Maradona, crítico

Maradona fue muy claro en sus declaraciones tras el partido. Tuvo palabras para el elogio -"Chendo me ha hecho un marcaje muy limpio"-, la crítica -"el árbitro nunca tuvo personalidad"- y la premonición -"el Madrid tiene más posibilidades de pasar pero, yo lo garantizo, le será duro".

En el análisis del encuentro señaló: "El Nápoles hizo el partido que tenía que hacer, pero puede jugar mejor. Acusamos nuestro debú en la Copa de Europa y el extrañísimo ambiente".

Sobre el rival dijo: "Marcó un gol de penalti y otro en contra. En cambio, la oportunidad más clara la tuvimos nosotros. No ví al Madrid de los siete goles. Lo ví bueno, pero no tanto. Jugó mejor que nosotros, y nuestro problema fue no marcar, porque el 2-0 es pesado".

Queda el partido de vuelta. Maradona no dudó en afirmar: "El Madrid tiene más posibilidades que nosotros de pasar la eliminatoria porque ha ganado el primer partido. Sí, tiene más posibilidades pero, yo lo garantizo, le será duro. En el encuentro de vuelta seremos nosotros los que mejoremos nuestro juego. Para entonces deseo encontrarme con un árbitro como el de este partido".

Maradona ya había tenido palabras de censura contra el colegiado: "No estoy contento del arbitraje, todo lo contrario, porque el árbitro ha sido determinante en algunas jugadas. Cuando se da un codazo en el fútbol, el jugador tiene que salir del campo, pero el árbitro nunca tuvo personalidad".

Pese a que Maradona reconoció que había habido dureza, eximió a Chendo: "Me ha realizado un marcaje muy limpio, de los mejores que he tenido". Maradona descarta que en Nápoles se vaya a encontrar el Madrid un ambiente de venganza .porque eso sería amenazar y eso no existe en el fútbol. En casa jugaremos como el Madrid en su campo, a dejarnos todo en la cancha".

Bianchi, el entrenador del Nápoles, también hizo hincapié, por su parte, en la dureza: "Sí, sí, la hubo por parte de ambos equipos. En Nápoles será distinto. Allí actuamos en casa y jugaremos más". En cuanto al 2-0, manifestó: "El resultado no es seguramente el mejor, pero tenemos esperanza".