Llopart fue descalificado cuando se encontraba a cuatro kilómetros de la meta

Jordi Llopart estaba en forma. "Como nunca", reconocía. Pero matizaba: "Los demás también lo están". No se equivocó. Él estuvo en la lucha por las medallas en los 50 kilómetros marcha casi hasta el final. A falta de cuatro kilómetros le descalificaron. "Justamente", dice. Iba cuarto en esos momentos, en lucha por la medalla de bronce. Todos estaban en forma. Ocurrió que a él, esta vez, le tocó quedarse fuera. Era la primera vez que le descalificaban.

Llopart tuvo un lastre importante. A los 20 kilómetros ya tenía dos avisos. El tercero supondría la descalificación. Había salido en el grupo de cabeza, que marchaba un ritmo vertiginoso. "Íbamos para hacer 3.40 horas, y mi límite es de 3.44. Arriesgué demasiado y me encontré con dos avisos muy pronto", dice. Se pasó recordando toda la carrera a los que le animaban que tenía dos avisos, que había que ir con cuidado.Pero decidió jugarse todo a una carta y no decayó en su ritmo. Porque estaba en forma. Al final ya se vería qué pasaba, pero él no iba a anticipar su derrota. Como los demás también estaban en forma, Llopart comenzó a perder contacto con la cabeza, formada también por Gauder, Weigel e Ivanenko. Ya había perdido el miedo a la descalificación, y el quedarse rezagado no le importaba, porque veía que podía ser tercero. Gauder había aprovechado para atacar en el kilómetro 38, mientras los demás cogían bebida de un avituallamiento. Llopart quiso ir de nuevo más rápido de lo que podía y recibió un nuevo aviso, el tercero y último.

"Ha sido justa la descalificación, pero esta vez me ha tocado a mí. Todos, menos Ivanenko, marchábamos en ocasiones irregularmente. Que me hayan echado fuera por primera vez en mi vida es una nueva experiencia". En la final fueron también descalificados otros siete marchadores; uno de ellos, el sueco Gustafsson, tras habérsele permitido llegar a la meta en cuarto lugar.

En esta final, Andrés Marín fue noveno, tras correr siempre en una posición intermedia, y Manuel Alcalde se retiró.

El resto de la actuación española en la jornada de ayer, penúltima de los campeonatos, fue en las pruebas de relevos. Los dos relevos masculinos superaron la eliminatoria y cayeron en la semifinal. El 4100, con Talavera, Prado, Larrañaga y Arques, entró por tiempos, 40.20 segundos, en semifinales, en las que, con Larrañaga, Prado, Heras y Arques, entró por detrás de la URSS, Canadá, RFA, Italia y Japón, con 39.74. El 4x4OO corrió con Cornet, Sánchez, Alonso y Heras las eliminatorias y se clasificó igualmente por mejores tiempos, 3.05.02.; en semifinales fue los último en su serie. Por lo que respecta al relevo femenino 4x1OO, quedó eliminado en la semifinal directa, con el séptimo puesto y 3.32.01 minutos, con Rosa Colorado, Cristina Pérez, Montserrat Pujol y Blanca Lacambra.