Shoichi Okada
Hasta hace días representante de la sección coreana de una firma japonesa en España, se ha despedido de sus clientes con un díptico en el que expresa, en su lengua natal y en castellano, cierto tono amargo por tener que abandonar nuestro país. Y para demostrar su estado de ánimo y añoranza por esta tierra, reproduce en su tarjeta una foto y unas líneas en las que recuerda su afición a los toros y su voluntad "de hacer honor al glorioso nombre de Paco Okada, El niño de Numazu, que me impuso, el día que tomé la alternativa, mi padrino Adrián Piera, presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación, y de batirme en los negocios como bravo matador".
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