El Valencia superó sin problemas al Logroñés

El Valencia encauzó su victoria sobre el Logroñés gracias a un gol de penalti marcado por el central Boro mediada la segunda parte, que tuvo su continuación en el marcado por Arroyo a siete minutos del final. El partido fue de escasa calidad en la primera mitad, pero en la segunda el Valencia salió dispuesto a marcar y, sobre todo después del gol, dominó plenamente a su rival, que apenas se aventuró en algunos contraataques.El partido se desarrolló de forma parecida a los que ambos equipos jugaron a lo largo de la pasada temporada. En la anterior campaña el Logroñés y el Valencia se enfrentaron en cuatro ocasiones, dos en cada campo, y en todos los casos ganaron los de casa. La única diferencia estuvo en que el partido era, al menos teóricamente, de Primera División.

A las primeras de cambio, el público valencianista, que apenas había tenido tiempo de percatarse del comienzo de la Liga 1986-1987, se encontró con una novedad que en principio no entendió: en el primer saque de banda el árbitro aplicó las nuevas normas. Boro realizó el saque lejos del lugar por el que había salido el balón y el colegiado indicó inmediatamente que debía sacar el Logroñés. Las protestas no se hicieron esperar.

Al margen de lo anecdótico, el partido resultó escaso de calidad. En los primeros 15 minutos el Valencia dominó a su rival. El centro del campo valencianista funcionaba bien, aunque los pupilos de Alfredo di Stéfano se encontraban con dificultades al llegar al área, donde el Logroñés se desenvolvía sin excesivos problemas. El Logroñés no se complicaba la vida y se mostraba expeditivo, recurriendo, cuando era necesario, a las entradas duras. Aún así, el Valencia pudo marcar en el minuto 14, cuando Alcañiz llegó hasta la línea de fondo. Pero su pase de la muerte no encontró rematador.

Tras este comienzo, el Logroñés, que había salido al terreno de juego con planteamientos claramente conservadores, se estiró un poco. Pero sus contraataques se estrellaban en la defensa del Valencia, aunque en el minuto 20, después de un saque de banda y una clara indecisión de la defensa del Valencia, Albis tuvo una clara ocasión para marcar.

En la segunda parte el Valencia salió por todas y ya en el primer minuto pudo marcar. Pero el gol no llegaría hasta el minuto 15.

A partir de entonces todo fue más fácil. Una jugada de Bossio y Quique fue cortada por Angel en penalti sobre el lateral valencianista. A partir de ahí el Valencia dominó con total claridad. Con jugadas en profundidad, los de Di Stéfano pusieron en constante peligro la portería del Logroñés. Así llegó el segundo y definitivo gol del Valencia, que tuvo oportunidades para aumentar su cuenta.

El partido significó el retorno del Valencia a Primera División, aunque el rival no fuera de los de mayor categoría. La pregunta para muchos aficionados es ahora si el equipo, que hizo una temporada imponente en Segunda, que jugó con magnífica asistencia y que desarrolló una campaña ganadora, acusará o no el salto. El partido de ayer deja lugar al optimismo. El Valencia no se exhibió, pero mandó, ganó bien y dio impresión de autoridad. Dio, por así decirlo, la sensación de ser un equipo de Primera. Lo que sus aficionados esperan.