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Aquino aborta el más serio intento de acabar con la democracia en Filipinas

La presidenta Corazón Aquino afirma haber controlado una rebelión militar de casi 24 horas, de la que sólo quedaban anoche pequeños reductos aislados en Manila y otros puntos de Filipinas. La mayoría de los participantes en el intento más serio de derrocar a Aquino en año y medio de régimen democrático se ha rendido a las fuerzas leales, dirigidas por el jefe del Estado Mayor, general Fidel Ramos. Anoche persistían, sin embargo, focos de resistencia en Camp Aguinaldo, sede del Ministerio de Defensa, y los rebeldes seguían ocupando algunas instalaciones militares y de televisión en distintas ciudades del archipiélago.Los 200 oficiales y soldados que ocuparon el hotel Camelot de Manila, después de haber abandonado la sede de un canal estatal de televisión, comenzaron anoche a entregarse a las fuerzas progubernamentales. Como consecuencia de los fuertes combates librados, se ha registrado alrededor de medio centenar muertos, entre ellos un periodista neozelandés, y más de 100 personas han resultado heridas, incluido el hijo de la presidenta, que anoche se encontraba fuera de peligro.

Corazón Aquino, que cuenta 54 años, ha recibido el "respaldo absoluto" del presidente de EE UU, Ronald Reagan, y el apoyo de otros países, entre ellos los 12 de la CE. El Gobierno español expresó su preocupación por lo ocurrido "en un país amigo" y su respaldo a la presidenta y al régimen democrático.

Páginas 2 a 4 Editorial en la página 8

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