El gobemador de Sevilla califica de "delincuentes" a los desalojados de Pruna

El gobernador civil de Sevilla, Alfonso Garrido, afirmó ayer que los vecinos de Pruna que se enfrentaron a la Guardia Civil durante el desalojo del ayuntamiento de esta localidad, el jueves pasado, son "presuntos delincuentes afiliados a CC OO, ya que ser jornalero es algo mucho más serio y respetable". Ayer no se realizó en Pruna la anunciada huelga general, según miembros de Izquierda Unida (IU), porque el pueblo seguía "tomado por la Guardia Civil". IU acusa al gobernador y al alcalde de Pruna, el socialista Pedro Zamudio, de los enfrentamientos del jueves. Estos enfrentamientos se produjeron cuando 100 miembros de la Guardia Civil procedieron al desalojo del ayuntamiento. Este edificio permanecía ocupado desde la tarde del martes por jornaleros de CC OO que protestaban por la suspensión de las obras del Plan de Empleo Rural. En los enfrentamientos resultaron heridos seis guardias, según el Gobierno Civil, y algo más de 60 vecinos, según responsables de IU, que también aseguran que se allanaron al menos tres viviendas particulares y se destruyó la sede de CC OO. Se practicaron nueve detenciones. Los jornaleros también realizaron el martes y el jueves sendos cortes de carretera.

Garrido admitió el ataque a la sede de CC OO y dijo que ésta "no es un lugar sacrosanto, y menos cuando en ella se alojan presuntos delincuentes que arrojan piedras, botellas y lejía contra la Guardia Civil. Por su parte, Manuel Monereo, secretario general del Partido Comunista del Pueblo Andaluz (PCPA), afirmó que la sede, que ayer continuaba cerrada y custodiada por la Guardia Civil, fue completamente destrozada por la acción de la Guardia Civil.

Garrido, que fijó los precedentes de estos enfrentamientos en las elecciones del pasado mes de junio, cuando IU perdió la alcadía de Pruna a manos del PSOE, afirmó que tanto CC OO como IU han de dar explicaciones acerca de "individuos aislados que se amparan en esas siglas". Según el gobernador, los incidentes se deben a cuestiones personales de quienes no aceptan la legalidad y que "no se procesa a nadie por ser jornalero". Garrido aseguró también que si durante el encierro y ocupación del ayuntamiento se habían quemado documentos es por miedo a una posible auditoría e) revisión de cuentas, ya que los últimos ocho años el pueblo ha sido gobernado por comunistas.

El alcalde, Pedro Zamudio, volvió ayer a su despacho.

Pruna tiene unos 3.800 habitantes, de los que 795 están en paro. La corporación se compone de cinco concejales del PSOE, cuatro de IU y dos independientes.