Aniversario de Marilyn
Es curiosa la queja de Javier Martín (EL PAÍS, 4 de agosto) acerca de los aniversarios y, en especial, el de Marilyn.Más lógico es que nos acordemos de san Concordio y de la ofrenda a Santiago apóstol, al fin y al cabo fueron vidas casi paralelas, aunque las de estos últimos castas y puras, no como la de esa chica que llegó a Hollywood.
Marilyn cumplió el requisito principal para ser mito. Se murió. Si no hubiera sido por esa muerte, quizá ahora sería una de esas tantas glorias que: luchan por sobrevivir. San Concordio y Santiago apóstol sobrevivirán eternamente. La sutil diferencia entre la pareja y Marilyn es la de que, aparte de resultar infinitamente más cercana la vida el Marilyn que: la de ellos dos, si Y vieran, quizá, como usted, no sabrían dónde vivió Rebeca, si Perla Chávez amó a Lew McCanles o si siguen en pie Los Doce Robles, afortunado de usted que le quedan la vida y milagros de tantísimos santos, y más de la última hornada de Juan Pablo II. Marilyn Fue el más bonito juguete que, cuando se cansaron de él, lo tiraron sin reparar en más, ojalá no vuelva a ocurrir; es por eso que merece un recuerdo. Descanse en esa paz que siempre le faltó.-