Noriega se compromete ante Delvalle a garantizar la limpieza de las elecciones de 1989
El general Manuel Antonio Noriega se comprometió ante el presidente de Panamá, Eric Delvalle, a garantizar la honestidad de las elecciones generales programadas para mayo de 1989, durante un acto militar realizado el miércoles en una base a 40 kilómetros al este de la capital. Delvalle, de quien se ha rumoreado que había presentado su dimisión, le recordó a Noriega que las fuerzas armadas están obligadas a "dar paso a una real transición democrática".
Con su compromiso de respaldar unas elecciones "pacíficas, honestas y democráticas", en 1989, Noriega, blanco de protestas callejeras desde hace dos meses, invita a la oposición a que empiece a hacer campaña política y le dice que él no cejará frente a las peticiones de que sea destituido del cargo de comandante del Ejército.
Advirtió el jefe militar que en esos comicios Panamá decidirá entre "la liberación popular o la esclavitud". Los sectores nacionalistas panameños sostienen que las protestas anti-Noriega son en realidad una conspiración de la oligarquía y la clase media, aupadas por ultraconservadroes de Estados Unidos, para llegar al poder y frustrar la devolución del canal a Panamá en el año 2.000.
Delvalle, dirigente de un pequeño partido de la derecha oligárquica que entró en coalición con el torrijista Partido Revolucionario Democrático (PRD) en 1984, le dijo a Noriega y al Estado Mayor del Ejército que el propio general Omar Torrijos [fallecido en accidente aéreo] se comprometió hace 10 años a iniciar un proceso de democratización y que éste aún no se ha completado. Aludió el presidente a las exigencias de la oposición de que la democracia sea efectiva, y pidió a las Fuerzas de Defensa "una actitud responsable y un proceder sobrio en el manejo y en el uso del poder" militar.