Dirigentes socialistas intentan centrar el debate interno en la solidaridad europea

Destacados dirigentes socialistas encargados de la redacción de la ponencia política que deberá ser discutida en el 31º Congreso Federal del PSOE, previsto para mediados de enero de 1988, consideran que el partido gubernamental debe conceder prioridad, frente a las consideraciones autocríticas, a una reflexión ideológica sobre el papel que debe desempeñar el partido y el Estado para contribuir a la construcción "solidaria" de Europa y a que la sociedad española "aproveche la oportunidad" que ofrece la integración en la CE y no sufra sólo los inconvenientes.

La comisión encargada de redactar la ponencia política que discutirán las bases del PSOE el próximo otoño se reunió por primera vez a mediados del pasado mes de mayo, poco antes de que comenzase la campaña electoral, y celebrará una segunda reunión el próximo día 28. En el primer, y hasta ahora único, encuentro de todos los componentes del equipo designado por el comité federal -al que deberán presentar sus resultados- fue diseñado el guión de los aspectos que deberá abordar el documento final y encargado a varios de sus componentes la preparación de borradores sobre temas en los que son especialistas.Algunos de esos informes estarán redactados dentro de 10 días y servirán para perfilar los puntos de referencia del debate político. La comisión redactora, designada por el comité federal socialista, está integrada por José María Maravall, Txiki Benegas, José Rodríguez de la Borbolla, Francisco Fernández, Marugán, Alejandro Cercas, Ramón Vargas Machuca, Juan Manuel Eguiagaray y Antonio García Miralles.

No obstante, según reconocen los propios integrantes de la comisión, y a la vista del retraso en la gestación de la ponencia, es casi seguro que la culminación del documento que enmarcará el debate político en el 31º Congreso Federal del PSOE quedará pospuesta al próximo mes de septiembre

La ponencia contendrá un análisis de la situación política, un breve balance de la gestión en el Gobierno de la nación, en la Administración autonómica y en las instituciones municipales, así como un diseño de "España, sociedad europea avanzada" y del papel del PSOE en ese contexto, en expresión de uno de los principales responsables del documento.

Reflexión ideológica

En opinión de un estrecho colaborador de Alfonso Guerra, la ponencia no debe subrayar la vertiente autocrítica ni contener un "gran gesto" de rectificación, más allá del "lógico" reconocimiento de las situaciones adversas con que se ha encontrado el partido socialista desde diciembre de 1984, fecha en la que tuvo lugar el anterior congreso federal. En todo caso, la ponencia que discuta el 31º Congreso se parecerá poco a la aprobada en el anterior, en el sentido de que no se asemejará tanto a un programa de gobierno y tendrá un carácter más acentuado de reflexión ideológica y política.Uno de los responsables de la elaboración del documento político manifestó a este diario que el congreso socialista debatirá cómo contribuir a la construcción de una Europa unida y a la vez más solidaria, que reduzca la diferencia de riqueza entre los países que la componen. "Debemos responder al doble reto", agregó, "de estar en Europa de forma que la actitud española pese en la toma de decisiones, y de lograr que nuestra integración no sea sólo un proceso doloroso, sino de aprovechamiento de las oportunidades que ofrece".

Interrogados sobre las respuestas a estos y otros interrogantes, varios dirigentes socialistas eludieron cualquier concreción, aduciendo que el debate se encuentra en ciernes Francisco Fernández Marugán, responsable de política económica en la ejecutiva federal del PSOE, adelantó que la ponencia política abordará previsiblemente "qué cosas se le pueden pedir al Estado y cuáles le corresponden a la sociedad".