El Grup d'Opinió sostiene que Nuñez manipula los presupuestos para que den superávit

El Grup d'Opinió Barcelonista (GOB) presentó ayer el resultado de una encuesta realizada entre 215 socios azulgranas, en la que, entre otras conclusiones, se destaca que el 51,1% de los entrevistados no confía en la directiva presidida por Josep Lluís Núñez, mientras que el 31,5% califica de buena su gestión, sobre todo a nivel económico. La tesis de que Núñez es un buen administrador del club fue rebatida por el GOB en un informe en el que se apunta que en los últimos seis presupuestos anuales presentados existe "una desviación de ingresos del orden del 50% y de un 25% en los gastos, quedando el otro 25% como superávit". "De cada 100 pesetas ingresadas" se dice, "57 corresponden al socio".

El informe económico presentado por el Grup d'Opinió está elaborado a partir de las memorias oficiales del club. Considerando que una auditoría nunca es un certificado de buena salud financiera -"Rumasa también fue auditada antes de ser nacionalizada", se dice en el documento-, el informe indica que no se puede calificar como buena una administración que cada año gasta un 30% más de lo que le autoriza la asamblea y se equivoca de 1.000 millones de pesetas en la previsión de ingresos de la temporada". "En la pasada campaña", añade, "se gastaron 690 millones más de los presupuestados y no pode mos saber en qué".

Estudio comparativo

"En las asambleas", indicó el portavoz del GOB, Ricard Huguet, "Núñez nunca hace comparaciones entre las cantidades presupuestadas y las resultantes al final del ejercicio económico. Y, en ese sentido, afirmó: "En el presupuesto aprobado por la asamblea de julio de 1986, la partida correspondiente a las cuotas de socios y abonados, en miles de pesetas, era de 1.536.500, núentras que la realidad del ejercicio 1986-87 fue de 1.925.906". La situación, según un cuadro estadístico mostrado en la conferencia de Prensa, se repite en años anteriores. En la temporada 1984-1985, el presupuesto de ingresos en concepto de cuotas de socios y abonos fue de 1.152 millones de pesetas y la realidad reflejó 1.530. Esta realidad no fue tomada en cuenta en el ejercicio 1985-1986, en la que se presupuestaron 1.362 -cantidad inferior a los 1.530- y se obtuvieron 1.735, y lo mismo sucedió en 1986-87: 1.536 por 1.925. "¿Cómo se puede explicar esa diferencia entre lo presupuestado y lo ingresado en un apartado en que no tendrían que haber diferencias pues son habas contadas?", se preguntó Huguet.El GOB, el colectivo más estructurado de oposición a la actual directiva, sólo coincide con Núñez en que la situación patrimonial del club "es sólida, ,pero si ésta ha mejorado ha sido gracias a las aportaciones de los asociados!. "En el ejercicio del pasado año, el Barcelona ingresó el doble que el Real Madrid en cuotas de socios y abonados,. 1.735 millones de pesetas por 916. En las últimas nueve temporadas [desde que se inició el mandato de Núñez], el club ha obtenido más de 20.000 millones y sólamente un 15% ha servido para aumentar un patrimonio, que se puede medir en toneladas de cemento".

El informe añade que los superavit son inevitables porque derivan de la gran capacidad del club para ingresar dinero, y puntualiza que el endeudamiento de la entidad, a 30 de junio de 1987, se ha reducido en unos 1.000 millones, para situarse en 1.200.

La encuesta encargada por el Grup d'Opinió al Instituto DYM, relativa a la imagen del club, incluye un total de 215 entrevistas realizadas entre el 10 y el 17 de julio pasado a socios azulgranas, de más de 18 años de edad y ocho de antigúedad, y residentes en Barcelona, Badalona, Sant Adriá y I'Hospitalet. Las conclusiones principales, con un margen de error situado en +/- 6,8%, son éstas: el 60% de los socios considera deficiente o mala la trayectoria deportiva en la pasada temporada; el 55,1% no conflia en la junta directiva que preside Núñez; el 30% está de acuerdo en la continuidad del actual presidente y el 31,5% califica de buena su gestión al frente del club; el 65% está en contra de la actual política de fichajes de extranjeros, y el 60%, de la ampliación del Camp Nou; el 70% cree que el Barcelona tiene una mala imagen fuera de casa; el 65% entiende que no puede participar en la dinámica del club; y el 49,3% destaca la gestión económica de la actual directiva.

En el apartado que existe más igualdad es en el del caso Schuster. A la pregunta de si el jugador debería volver a jugar partidos oficiales, el 46,8% responde que sí; el 45,7%. que no, y el 7,4%, no sabe o no contesta. De la misma manera, un 45,3% considera que la directiva ha actuado adecuadamente con el centrocampista alemán y el 51,1% áfirma que no.

Con Mark Hughes, en cambio, ocurre lo contrario que con Schuster. El 61,9%. le considera un jugador negativo y el 12,3% lo califica de positivo. Los socios encuestados se pronuncian, por otra parte, a favor de la política de secciones que sigue el presidente (66,7%).