Delgado afronta el día más decisivo de su carrera
Pedro Delgado afrontará hoy el día más decisivo de su carrera deportiva. Tiene que defender todo un título de ganador del Tour en 38 kilómetros, en más o menos tres cuartos de hora de esfuerzo. Delgado tiene en su contra todos los pronósticos, las estadísticas, la matemática y la técnica, e incluso la opinión unánime de cuantos dicen saber lo suficiente de ciclismo. A su favor sólo parece estar la astrología o el recurso de la fe. ¿Qué debe hacer Delgado para conservar su liderato? Ni él lo sabe. Ni siquiera cuenta la decisión, tan cacareada, de "ir a morir", porque los valores raciales pueden estar contraindicados.
Este tipo de pruebas son muy especiales. Y, por raza, tampoco está nada claro que Roche actúe en desventaja. Delgado obligará hoy a muchos españoles a manejar un cronómetro.La opinión de los técnicos está acompañada de una serie de datos que confirman que Roche siempre ha superado a Delgado en una contra reloj, y de forma suficiente, al menos en las ocho que han coincidido en un Tour de Francia. En la mejor de los posibilidades, y sobre un cálculo hipotético de 38 kilómetros, la diferencia ha sido de 38 segundos a favor del corredor irlandés (1984, Alençon-Lemins, sobre 67 kilómetros); en la peor, la diferencia llegó a ser de 4.07 minutos (1985, Villard de Lans, 31,800 kilómetros). La conclusión estadística es la de que Roche deberá superar, en buena lógica, por más de un minuto de diferencia.
Otra consideración técnica es la propia de la especialización de cada corredor. Aunque a Roche le atribuyen algunas malas actuaciones -por ejemplo, en la última edición del Giro de Italia y en la Vuelta al País Vasco- sus petardazos, como se denomina en el argot, no constituyen, precisamente, un hábito. Roche es un consumado contrarrelojista, maneja bien el cambio, conoce perfectamente el ritmo que ha de llevar y, ha utilizado frecuentemente lo más avanzado de la tecnología: dos ruedas lenticulares (o las últimas, con forma de corte cilíndrico), casco aerodinámico y velocímetro. Roche, por otra parte, ha sabido llegar a la meta en plena explosión de velocidad. Está, pues, en un terreno que domina.
Su rival, Delgado, es un caso bien diferente, porque no posee un conocimiento contrastado sobre la materia. Delgado ha sido un discreto contrarrelojista en 1983 y 84, malo en 1985 y 86, y ahora en el 87 parece estar en su mejor momento, pero sus últimos resultados no dejan de ser una sorpresa para él. No tiene, por llanto, seguridad. Delgado, hasta hace unos meses, no ha podido utilizar la tecnología con cierta tranquilidad, ensayando en casa, como quien dice. Ha logrado, muy recientemente, dominar el uso de la rueda lenticular trasera y adaptar la longitud de la bicicleta a una posición cómo da, con los brazos sin extender al máximo. El uso de las dos ruedas es una incógnita para él.
La táctica
El tercer aspecto es el táctico. Roche es un hombre capacitado para correr a una media de 50 kilómetros por hora y a Delgado no le vale el recurso de adaptarse a los 49 kilómetros hora, porque perdería casi un minuto. A esa velocidad, 21 segundos de diferencia suponen que Roche debe sacar 291 metros de ventaja a Delgado como mínimo. Es una distancia pequeña, que un corredor le saca a otro en una arrancada en el mismo corte del pelotón Es la distancia también que separa a dos corredores tras un pinchazo o una caída. La cuestión es que Roche tiene seguridad plena en el ritmo que va a usar y en los desarrollos o platos que va a instalar a su bicicleta. Les separan, ni más ni menos, que 35 pedaladas si ambos utilizan un 53 X 22
Como quiera que Delgado no tiene hábito de contrarrelojista tampoco debe arriesgarse a utilizar un desarrollo más duro, por que podría pagar el esfuerzo fácilmente. Es una cuestión de ritmo, potencia y disposición calculada de energías. Por eso, el concepto simplista de ir a morir es poco idóneo; el ciclista debe salir tenso y debe conservar facultades explosivas pero para desarrollarlas en diversas partes del recorrido. Delgado ensayó el pasado año la técnica de calentamiento programado, haciendo 20 kilómetros tras un coche dispuesto a una velocidad continua. Lo hacen los grandes especialistas, pero Delgado lo sintió como un fracaso y ha desterrado esa técnica.
El cuarto factor es el recorrido, el kilometraje incluso. ¿Beneficia más a Delgado 38 kilómetros que 87?. Las diferencias kilométricas son engañosas, porque significan bien poco. Es más, puede que 38 kilómetros, una distancia corta, sean más beneficiosos que 87 para Roche, sobre todo porque en 87 hay añadida una cuestión de fondo, faceta en la que Delgada estaba muy bien preparado este año. Determinados especialistas podrían sacarle más tiempo a Delgado en 37 que en 90 kilómetros, por una cuestión de potencia o de desarrollos. Roche, en ese sentido, ha mostrado siempre menos capacidad explosiva que Hinault, Fignon o el propio Lemond, cualidad que se aprecia en la disputa de sprint o en cierto hábito de correr en pista, que Roche no ha practicado.Subir un puerto de tercera no entraña dificultad alguna para el irlandés porque no es terreno de escalada -son pendientes suaves- Tan sólo puede sembrar alguna duda sobre el uso de ruedas lenticulares antes del puerto. Actualmente, una rueda de este tipo pesa ya 50 gramos menos que una. convencional, cuando antes era lo contrario; también hay ruedas con radios especiales, aplastados, para evitar mayor rozamiento con el aire. Roche puede llegar a usar dos ruedas desde un principio, arriesgando como lo hizo Bernard en el Mont Ventoux.
Así, pues, ¿qué debe hacer Delgado?. Su director, Gispert, manifestó que llevar el jersei amarillo suponía un minuto de ventaja, pero esta apreciación es contestada unánimemente porque todos consideran a Roche líder de facto. La motivación es idéntica en ambos; es más, puede afirmarse que Roche sale como ganador, mientras Delgado aparece como perdedor. Delgado tiene una ventaja circunstancial: puede tener referencias de lo que haga Roche, quien saldrá tres minutos antes. Pero bien pudiera ocurrir que, a la primera referencia oficial (kilómetro 22), Delgado sepa que ha perdido el Tour.
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