La política monetaria de Japón no sufrirá modificaciones, a pesar de los primeros síntomas inflacionarios

La política monetaria japonesa no sufrirá modificaciones, a pesar de los incipientes síntomas de inflación que registra, según declaró ayer el gobernador del Banco de Japón, Sumita. En su opinión, el excesivo crecimiento de la masa monetaria es de carácter coyuntural y consecuencia de factores externos.Sin embargo, a pesar de las seguridades ofrecidas por la autoridad monetaria, los operadores japoneses vaticinan que se producirá un alza del long term prime rate que pasaría del 4,9% actual al 5,3%, como reacción al incremento de las rentabilidades que está ofreciendo el mercado secundario de bonos a cinco años. Estas ganancias se han situado en torno al 4,6% y, normalmente, el tipo de interés preferencial suele estar 0,9 puntos por encima.

La Bolsa de Tokio registró ayer un fuerte retroceso como consecuencia, una vez más, de la revalorización del dólar, así como por la evolución alcista del precio del petróleo y el escaso interés que muestran los inversores japoneses sobre la evolución del mercado interno de acciones.

En los restantes mercados, el dólar continuó la línea de firmeza que refleja su cotización, si bien con algunos altibajos ante la incertidumbre sobre su cotización futura. La posible intervención de los bancos centrales está actuando de freno sobre los operadores para decidirse a apostar sin reparos a favor de una revalorización futura de la divisa estadounidense.

En la Bolsa de Francfort, la fortaleza del dólar, que ayer subió hasta 1,86 marcos, fue una de las notas determinantes del tono de firmeza repetido en las últimas sesiones. Las alzas en las cotizaciones de los títulos fueron generalizadas, y entre ellas cabe destacar la de los valores de los bancos y la de las grandes empresas de electrónica e informática.El mercado londinense muestra ciertos apuntes regresivos como consecuencia de rebrotes inflacionistas. Los bonos del Tesoro cedieron tres cuartos de punto, tras la publicación de las cifras del dinero en circulación y de los créditos, que han crecido muy por encima de los límites deseados por el Gobierno. La Bolsa de Londres no registró grandes bajas.