La Caja Rural de Valladolid quiere comprar 12 agencias de la de Palencia

El director de la Caja Rural de Valladolid, Gerardo Marcos, afirmó ayer que su entidad está dispuesta a comprar los activos y locales de las 12 oficinas de la Caja Rural de Palencia que van a ser cerradas. Para ello, la caja de Valladolid está pendiente de la autorización del Ministerio de Economía y Hacienda y del Banco de España, del protocolo que modifica el artículo quinto de los estatutos de la entidad vallisoletana, por el que se amplía la actuación de la caja en el ámbito territorial.Esta operación supondría para la Caja Rural de Valladolid un desembolso de 1.600 millones de pesetas en activos y 656 millones en préstamos, sin comprar los pasivos. La desaparición de las 12 oficinas de la Caja Rural de Palencia que pretende adquirir la entidad vallisoletana, está motivada por la exparisión en Casítilla y Leon de Cajamadrid y la Caixa, que han adquirido la Caja Rural de Palencia. Al no poder ampliar el número de oficinas, la Caixa y Cajamadrid acordaron cerrar 12 oficinas de la Caja Rural de Palencia en esta provincia, para abrirlas, seis cada una de ellas, en otras, provincias de Castilla y Leon, lo que posibilitará, según Gerardo Marcos, mantener el crédito cooperativo en sus zonas de influencia.

El director de la caja de Valladolid señaló que las conversaciones "van por buen camino y hay indicios razonables de que se pueda llevar a efecto la operación". Marcos informó también del proyecto de crear una entidad regional que actue en todas las provincias de Castilla y Leon.

Esta última posibilidad fue manejada en los últimos meses como una posible alternativa a la entrada de las dos mayores cajas de ahorro nacionales en Castilla-León pero no llegó a materializarse nunca porque las cajas de la región no hicieron una oferta global de la Rural de Palencia.

La desaparición de la Caja Rural de Palencia fue acordada la semana pasada cuando la asamblea de cooperativistas aceptó la propuesta de La Caixa y Cajamadrid de adquirir el activo y el pasivo de la entidad, así como hacerse cargo del personal y de las pérdidas, a cambio de cerrar una docena de oficinas y abrirlas en otras zonas.