El triatlón de Madrid, un ejemplo a seguir
Madrid celebró el pasado domingo su primer triatlón en los alrededores del embalse de Puentes Viejas. Su desarrollo supuso un completo éxito y un ejemplo a seguir por las medidas de seguridad que se aplicaron. Para la prueba de natación (1.200 metros) se dispuso una cuerda con boyas, para la de ciclismo (42 kilómetros) se cerró la carretera y el atletismo (10 kilómetros) se celebró en un circuito cerrado. Por cada participante hubo cuatro miembros de la organización, que estuvo a cargo del Canal de Isabel II. El vencedor fue Carlos Santamaría, con un tiempo total de 2.11 horas.
El triatlón tuvo una participación limitada por la complejidad de su organización. Salieron 61 de los 64 inscritos y acabaron 58, el primero, Carlos Santamaría, con 2.11.30 horas (17.31 minutos en natación contando los 300 metros que había que salvar corriendo hasta las bicicletas, 1.16.54 horas en ciclismo y 37.05 en atletismo) y el último, Lorenzo García, con 3.43.04 horas (35.59 en natación, 2.02.46 en ciclismo y 1.04.19 en atletismo).Carlos Santamaría logró, además de la victoria absoluta, los mejores tiempos en ciclismo y atletismo; en natación hizo el segundo, a dos segundos del primero, Ricardo Sebastián. La mejor clasificada fue María Jesús Planet, 45,1 de la clasificación general, con 3.06.54 horas.
El óptimo desarrollo del triatlón tuvo como origen el celo de sus organizadores, que no repararon en medios para garantizar la seguridad de los participantes, que en otros triatlones queda únicamente a expensas de la prudencia que tengan durante las pruebas de natación y ciclismo.
La natación se realizó en el embalse de Puentes Viejas, en las proximidades de Buitrago. Hubo que realizar 600 metros de ida y de vuelta, teniendo como guía una cuerda repleta de boyas y con referencias cada 200 metros. Al margen de la seguridad que proporcionaba la cuerda y su utilidad para poder nadar siempre en línea recta, numerosas barcas cubrieron el recorrido junto a los participantes.
Para la segunda prueba, la de ciclismo, la organización había barrido previamente la gravilla de todas las curvas y cerrado la carretera al tráfico con la ayuda de la Guardia Civil. El circuito, alrededor de los embalses de Puentes Viejas y El Villar, resultó de gran dureza por la absoluta y constante ausencia de tramos llanos.
No menos dureza tuvo la tercera prueba, la de atletismo, en un circuito cerrado al que hubo que dar tres vueltas y que combinaba el campo a través con el asfalto. Una tremenda ascensión imposibilitó la realización de mejores tiempos.
El éxito de este triatlón provocó de inmediato que para el año que viene se aumente el cupo de inscripción y se solicite la organización del Campeonato de España, sin que esto signifique que pierda su condición popular, ya que será abierto. La organización de este triatlón nada tuvo que ver con el municipal que se aplazó primero en mayo y se suspendió después en junio por no estar aptas las aguas del lago de la Casa de Campo para el baño.
