El griego Gallis, el mejor jugador

Individualmente, el Europeo de Atenas está sirviendo para dar brillo merecido a un gran jugador como Gallis, que ha cumplido ya los 30 años y que ha trabajado para ser considerado una estrella. Gallis está situado ya como máximo anotador del torneo (188 tantos, 37,6 de media por partido) y posee la marca de haber conseguido más tantos en un partido (44).Grecia disfruta de un ambiente excepcional en su lujoso y moderno Palacio de la Paz y la Amistad. Una afición abanderada, joven y exaltada, calienta los partidos de Grecia de una forma inusual. La organización ha aprovechado esta fuente de energía para cooperar con ella en aspectos escénicos. Justo cuando el equipo griego salta a la cancha, la megafonía estalla con la banda sonora de la película Rocky IV. Entonces el palacio es un clamor.

Figuras sin brillo

A falta del soviético Sabonis, las clásicas estrellas no están brillando con autoridad. El yugoslavo Drazen Petrovic no ha alcanzado todavía el momento de juego y la capacidad mortífera que le dieran fama en Europa. Luego, estrellas en ciernes como los soviéticos Volkov y Tijonenko están consolidadas pero no han evolucionado más. Así pues, en este torneo las miradas se centran en descubrir nuevos valores, aunque una sorpresa es la gran actuación de Fernando Romay.

De estos jóvenes valores hay equipos que aportan mayor número. Quien trae mayor cantidad es, desde luego, Yugoslavia quien aporta a jugadores como Kukoc, Paspalj y el pívot Divac, que ya ha empezado a entrar en juego en este campeonato.

No se puede dejar escapar la amplia renovación del equipo italiano, con jugadores como Morandotti, Gentile, Iacopini, Tonut y Montecchi. Ninguno de estos jugadores ha estallado como gran figura, pero sí como buenos elementos para hacer un gran conjunto.

Montero, novedad

España ha presentado la novedad de Montero, dado que Ferrán Martínez ha demostrado que aún es muy inexperto para que los técnicos se fijen suficientemente en su juego. Holanda ha presentado también a su pívot Smits (2,20), que ha demostrado suficiente flexibilidad e importante coraje, como para convertirse en un gran jugador. Los técnicos ya suponen terminará entrando en la órbita norteamericana. Equipos como Israel, Grecia, Rumania, Checoslovaquia, Francia y Polonia no tienen ninguna novedad digna de mención en el campeonato.

Finalmente, queda la Unión Soviética, que sí ha presentado una de las principales novedades del campeonato, inesperada, la del base Marchulenis, uno de los hombres más bajos del equipo (1,93), pero de gran fortaleza, con un pase muy rápido, con gran capacidad de penetración y con un tiro nada despreciable, un jugador que en más de una ocasión ha sido máximo anotador de su equipo y líder del Europeo en robos de balón (16).