Steffi Graf se convierte en la ganadora más joven de la historia de Roland Garros
ENVIADO ESPECIAL, Steffi Graf, de la República Federal de Alemania (RFA) se convirtió ayer, a sólo ocho días de su 18º cumpleaños, en la ganadora más joven del torneo de tenis de Roland Garros. Graf, que derrotó en la final a Martina Navratilova por 6-4, 4-6 y 8-6 en dos horas y dos minutos, sustituye así en el libro de récords a Christine Truman (EE UU), vencedora en 1959 con 18 años y cuatro meses. Graf, que lleva 39 victorias consecutivas y siete torneos seguidos, cobró casi 25 millones de pesetas por su triunfo. Hoy se jugará la final masculina (15.00 horas, TVE-2), que enfrentará al sueco Mats Wilander con el checo Ivan Lendl. Emilio Sánchez Vicario y la norteamericana Pam Shriver se adjudicaron el torneo de dobles.Martina Navratilova tuvo que realizar un difícil papel cuando terminó el partido. Steffi Graf, con un auténtico diluvio lacrimal en los ojos, se acercó a el a y le susurró: "¿Y ahora qué tengo que hacer?". Martina le fue indicando, paso a paso, una ceremonia que ella ha vivido 15 veces como ganadora en torneos del Grand Slam. Luego ya con la copa de su primer gran torneo en las manos, Steffi dijo: "Estoy muy contenta por haber ganado, pero pido disculpas a Martina por haberlo hecho". Steffi Graf acababa de incitar a Boris Becker rompiendo récords de precocidad.
La final no la ganó Steffi, la perdió Martina. La igualdad entre el juego de fondo de la alemana y el de ataque de la estadounidense se mantuvo hasta el inicio del tercer set, pese a un fuerte viento que soplaba en contra del espectáculo. Steffi ganó la primera manga desde atrás, pero Martina sacó a la luz el punto más débil de su rival, el revés, y apoyándose en golpes largos sobre él, subió a la red continuamente ante la impotencia de Graf para sobrepasarla.
Última manga
En la tercera manga, Martina desperdició hasta cuatro oportunidades vitales. Tuvo dos bolas para romper el servicio de Graf en el primer y tercer juegos, y aun así se escapó con un 5-3. Pero Martina jugó al final como si fuera ella la adolescente inexperta. Las dos jugadoras tenían miedo, pero quizá la diferencia estaba en que el cerebro de Steffi valoraba con más inocencia lo que estaba en juego. Muy emocionada, rozando la histeria, Martina cometió dos dobles faltas con 5-4 y perdió el servicio; envió a la red una volea muy fácil en un punto de break con 6-6 y saque de Graf, y cometió una tercera y definitiva doble falta en la primera bola de partido. Parecía como si Martina se hubiese roto mentalmente al rozar una victoria en un torneo, algo que sigue sin lograr en 1987.
Steffi Graf se convertía así en el primer alemán, hombre o mujer, que gana en Roland Garros desde: Hilda Sperlin, en 1937, lo que supondrá una nueva oleada de entusiasmo en su país, quizá bautizada ahora como Grafmanía. "Tardé en darme cuenta de que había ganado", dijo, Steffi. "No esperaba una doble falta de Martina. Para ella ha sido una forma muy triste de perder. Sin esas dobles faltas, yo, no habría ganado". La misma opinión tenía Navratilova: "Todavía no puedo creer que haya perdido, pero estoy contenta por Steffi. No esperaba que me pidiese excusas. Ha sido todo un detalle que demuestra su buen corazón. Su victoria va a servir para sacudir al tenis femenino y a mí misma".
En la conferencia de prensa ya comenzó la polémica sobre cuál es la número uno actual. Martina reaccionó con dureza: "Hasta ahora, en 1987, Steffi ha sido mejor, pero en los 12 últimos meses lo he sido yo. No me hundáis todavía. Ya estoy cansada de esta historia. Venir a verme en noviembre y os diré quién ha sido la mejor del año". "Cada día estoy más cerca de Martina, pero ella sigue siendo la número uno en la computadora", dijo Graf. "En pocos años, Sabatini y yo vamos a estar ahí arriba, pero todavía es pronto para el relevo. Martina, por ejemplo, será la más fuerte en Wimbledon".
Emilio Sánchez Vicario y Pam Shriver ganaron el torneo de dobles niixtos al derrotar en la final a los norteamericanos McNeil-Stewart por 6-3 y 7-6 (74), repartiéndose 1.700.000 pesetas. El sueco Jarryd y el norteamericano Seguson vencieron en la final de dobles a los franceses Noah y Forget por 6-7, 6-7, 6-3, 6-4 y 6-2.
Lendl y Wilander
Pronosticar una final de Roland Garros únicamente con las estadísticas en la mano no asegura el éxito. El checoslovaco Ivan Lendl tiene casi todos los datos a su favor, pero el favorito es el sueco Mats Wilander. La fácil victoria de Wilander en 1985, cuando ambos jugaron la final, su evolución en la tierra batida, añadiendo a su juego de fondo un excelente tenis de ataque, y su mayor fuerza mental le convierten en el mejor colocado para ganar.Mirando los fríos números, Lendl domina a Wilander por 10 victorias a seis y ha ganado los tres últimos encuentros. En tierra batida, están empatados a cuatro victorias. Lendl, número uno mundial, jugará su cuarta final consecutiva.
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