Carrasco: "El Barcelona debería tener más ética"

Francisco José Carrasco, jugador internacional del Barcelona, rompió ayer el silencio que se impuso el pasado jueves. Ante la pregunta de que definiera a su club, respondió: "El Barça es... mejor me callo. Debería tener más ética". "Si tuviéramos la mano derecha que posee el Madrid", añadió, "no sé quién nos pararía. El Real tiene mucho peso en la UEFA, en muchos sitios; sabe cortar los problemas a tiempo. Si es necesario mandar un jugador a la China, lo manda y no pasa nada".Carrasco, que no pudo jugar el pasado sábado contra el Madrid por lesión -"hice una prueba antes del partido y me di cuenta de que la pierna que tenía tocada se me cargaba más que la otra"-, se reincorporó ayer a los entrenamientos con normalidad. "Me encuentro bastante mejor de la contractura muscular que sufrí en Zaragoza y quizá pueda jugar en Mallorca", afirmó después del ensayo de ayer ante un numeroso grupo de periodistas que le preguntó, de entrada, por qué el jueves pasado decidió no hablar hasta esta semana. "Si entonces no hablé fue porque aquellos días había demasiada tensión", respondió, "y, en esas situaciones, a veces se tergiversan las palabras que uno dice".

El jugador azulgrana especificó que la situación vivida la semana pasada fue muy tensa. "Eso", dijo refiriéndose al entorno, "estaba muy caliente, parecía un volcán, y había que apartar los follones, ya fuesen inventados o generados". "Hace cuatro días, leías la Prensa", continuó, "y el entrenador [Terry Venables] estaba con la soga en el cuello, el presidente casi fuera y se hablaba de que venían seis jugadores nuevos, cuando lo importante era ganar al Madrid. Yo hasta pensé que iban a cambiar el campo".

El 'factor público'

"El Barcelona es un club distinto", prosiguió el extremo internacional; "hay que tener una sangre fría enorme. Por ejemplo, se ha cuestionado a Lineker cuando se le fichó para que marcara goles y lleva marcados 19; decir que Gary no vale es como negar que Maradona sea el jugador número uno del mundo". Fue entonces cuando se le preguntó que definiera a su club y él contestó: "El Barça es... mejor me callo. Debería tener más ética. Este año nos ha fallado el público, no nos ha perdonado lo de Sevilla [escenario de la final de la Copa de Europa perdida ante el Steaua de Bucarest]. Pero nosotros, los jugadores, contamos con una gran virtud, que es la de poder hablar en el campo. Y a mí 100.000 espectadores no me pueden asustar".El internacional barcelonista no esquivó ninguna cuestión polémica, como puede ser la del caso Marcos: "Dije y repito que, para mí, estando en forma, está entre los cinco mejores jugadores de España, de la misma forma que Maradona es el mejor del mundo". Y puntualizó: "Eso no quiere decir que ponga en tela de juicio al entrenador. Nosotros, los jugadores, somos los marineros y él es el capitán".