Dietzen: "Es muy difícil para mí ganar ya la carrera"

El colombiano Lucho Herrera ahora ya sí es claro: "He sacado una ventaja importante, y en estos momentos puedo decir que, si tengo suerte, puedo ganar la Vuelta a España". Suerte para Herrera es que no se caiga o algún infortunio le haga restar su condición risica. Porque lo de Kelly lo calificó de "lamentable, pero esa es la suerte del ciclismo. Dietzen, por su parte, reconoció haber pasado por momentos en los que las fuerzas le faltaban, sobre todo cuando se quedó sin la presencia de su equipo, y reconoció: "Es muy dificil para mí ganar ya la Vuelta porque Herrera es el mejor en la montaña".Herrera también hace una llamada a la suerte ahora que es líder y le resta poco para conseguir su primer gran triunfo en una carrera por etapas, porque a la meta de Avila llegó acusando un constipado. Lo que falta es aún duro y se precisa tener las fuerzas intactas. Pero él no da importancia a su leve afección, como tampoco se la dio a una tendinitis pasada. "Es malo, pero no tanto", dice.

También apela a la suerte porque nadie está a salvo de un percance desafortunado, incluso fuera de competición, como él mismo estuvo a punto de sufrir ayer. Cuando entró en el velódromo, ya con la diferencia de tiempo tomada, puesto que ésta se tomaba a la entrada al recinto, un coche que apareció en la pista estuvo a punto de arrollarle. Menos grave resultó el despiste que vivió Fignon metros antes de llegar al velódromo, porque confundió, por falta de señalización, la entrada al circuito con la del aparcamiento.

Fignon volverá a atacar

Ahora que Herrera se ha situado como un líder firme asegura que no va a atacar, como ayer. "Tengo que correr a la defensiva. Yo ya me he hecho con el liderato y no tengo que arriesgar".

En el extremo contrario se sitúa Fignon: "Atacar, eso es lo que tengo que hacer si quiero ganar la Vuelta, ¿no?". Su mala actuación en la contra reloj del día anterior la atribuye a que "tengo un problema psicológico esta temporada en las contra reloj, porque en los primeros 15 kilómetros pierdo mucho tiempo y luego me recupero. No es cuestión de forma, que es buena y lo estoy demostrando".

Fignon explicó su ataque en el mismo recorrido de 1983 cuando brindó el triunfo en bandeja a su jefe, Hinault. "Nadie decidía escaparse cuando estábamos en la fuga. Ya tenía pensado, de todas maneras, atacar en Serranillos porque me acordaba muy bien'de aquella etapa de 1983".